Tal día como hoy del año 2004, hace 15 años, Marta Cid ―consellera de Cultura de la Generalitat― y Marco Tedde ―alcalde de l'Alguer― firmaban un acuerdo entre las dos administraciones representadas, con el objetivo de promover el uso del catalán en el ámbito educativo. Aquel acuerdo se traducía en el nacimiento de La Costura, la primera línea moderna de enseñanza en catalán de la historia de l'Alguer. La Costura fue ubicada en la escuela privada de enseñanza primaria San Giovanni Bosco, en el arrabal de El Carme.

L'Alguer es una ciudad catalanohablante desde que, durante la conquista catalana de Cerdeña (siglo XIV), fue repoblada íntegramente por catalanes, valencianos y mallorquines (1354). El año 1713, Felipe V ―el primer Borbón hispánico― entregó el dominio de la isla de Cerdeña a Carlos de Habsburgo, a cambio de que el archiduque austríaco abandonara el conflicto sucesorio hispánico (1701-1715). Y en 1718, en virtud del Tratado de Londres, los austríacos transfirieron su dominio al ducado independiente de Saboya.

Sin embargo, durante medio siglo largo, el catalán seguiría siendo la lengua de la sociedad, de la cultura y de la administración. No sería hasta 1760 que Carlos Manuel III, duque independiente de Saboya, promulgaría que: "El alguerés será estudiado con importancia secundaria, y los que olviden el italiano serán menos educados y menos expectantes (...) Tendrán, por lo tanto, los catecismos, los sagrados discursos, los libros dedicados, las exhortaciones, en definitiva, toda la dirección espiritual (...) en lengua italiana".

Posteriormente, bien entrado el siglo XX, durante el gobierno fascista de Mussolini, se dictarían leyes (1928 y 1934) que prohibían, totalmente, el uso del catalán en la escuela algueresa. El ministro fascista Francesco Ercole proclamó que: "En Italia, se prohíbe el uso del "dialecto" en la escuela, ni siquiera para facilitar el aprendizaje del italiano". Aquella ley, además del catalán de l'Alguer, afectaba también al sardo, el ladino, el friulano, el siciliano, el veneciano, el piamontés, el griego, el albanés, el esloveno, el provenzal, el alemán y el occitano.