Tal día como hoy del año 1359, hace 660 años, en Cervera (Segarra) se reiniciaban las Cortes del Principado de Catalunya, presididas por el conde-rey Pedro III, destinadas a negociar el donativo que los estamentos del país tenían que conceder al monarca para financiar la guerra con la corona castellano-leonesa. Aquel conflicto, conocido como la Guerra de los Dos Pedros (1356-1375), tenía su origen en un conflicto civil castellano que se había extendido al conjunto de territorios del suroeste europeo. Cuando se abrieron las cortes de Cervera, Castilla había invadido la comarca aragonesa del Moncayo y sus aliados genoveses y portugueses habían desembarcado en el valle bajo del Segura.

En el transcurso de aquellas cortes (1358-1359) ―que se habían iniciado en Barcelona, habían seguido en Vilafranca y estaba previsto finalizar en Cervera―, se pactó la reglamentación de las funciones de los diputados (los representantes a cortes de los tres estamentos de la sociedad catalana) como encargados de recoger las aportaciones concedidas al conde-rey, totalmente al margen del aparato fiscal real. Este pacto, que los estamentos le arrancaron al monarca, venía precedido de una petición de donativo real mucho más elevada que la que se había presentado inicialmente en Barcelona. Y el organismo de nueva creación que asumiría esta tarea se convertiría en la Diputación del General, también denominada Generalitat.

Con el transcurso del tiempo, la Generalitat pasaría a ser un organismo permanente, incluso dotado de más poder político y fiscal. Al principio de la centuria de 1400, la Generalitat ya tenía un perfil muy similar al actual. Y su modelo de funcionamiento sería el que inspiraría la creación de la Generaliteit dels Països Baixos (1464), fundada con el mismo propósito por los Estados Generales de las Diecisiete Provincias (el equivalente a los Brazos Estamentales catalanes). También, durante el mismo periodo, inspiraría la creación de las Generalités de los territorios forales del reino de Francia: el Languedoc, la Bretaña, la Normandía, Auvernia o el Perigord, entre otros.