Tal día como hoy del año 1793, hace 228 años, el Consejo Departamental de los Pirineos, creado al inicio de la Revolución Francesa (1790), decretaba que el catolicismo dejaba de ser religión oficial en el territorio. Esta medida formaba parte de los "programas de descristianización" impulsados por la Asamblea Legislativa francesa (sucesora de la Asamblea Nacional), que se llevaron a cabo por todo el territorio republicano francés. Y en el caso concreto de la Catalunya Nord (incorporada a la monarquía francesa en 1659), ponía fin a la naturaleza confesional del poder y del territorio que se remontaba a la época romana (siglo IV), con el paréntesis de la dominación árabe (723-752).

Esta medida llegó unos meses después de la ejecución de los reyes Luis XVI y María Antonieta (enero de 1793) y del estallido de la guerra entre la nueva República francesa y la monarquía de los Borbones españoles (marzo de 1793). En el momento en que se decretó la descristianización del Departamento de los Pirineos Orientales, los ejércitos españoles (que habían penetrado en territorio rosellonés en abril de 1793, y habían intentado conquistar Perpinyà en julio de 1793) estaban reculando. En general, por todo el territorio de la República francesa, y en particular en el territorio norcatalán, aquella medida pretendía dar carta de naturaleza a las confiscaciones a la Iglesia, que se querían destinar al esfuerzo bélico.

En el transcurso del tiempo, la descristianización del territorio republicano francés se acabaría convirtiendo en una brutal oleada de violencia incontrolada. Se produjeron masacres contra religiosos, acusados de traición al régimen o de promover el separatismo en las provincias periféricas. Después de la ejecución de Robespierre y la finalización del llamado Régimen del Terror (septiembre, 1793 – agosto, 1794), la descristianización cesó, en buena parte, porque la guerra con la monarquía española llegaba a su fin. Se estima que durante este periodo de máxima incidencia fueron asesinados unos 2.500 religiosos por toda Francia. Esta ley quedó sin efecto el año 1801.