Tal día como hoy del año 1719, hace 302 años, en el contexto de los primeros años de la ocupación borbónica de Catalunya, un pequeño ejército de la resistencia formado por 200 efectivos a caballo —denominados Miquelets— y liderados por Pere Joan Barceló i Anguera, más conocido como Carrasclet, asaltaba Reus, que en aquel momento ya era el principal centro económico del sur del Principado. Aquella operación formaría parte de una serie de asaltos que la resistencia efectuaría sobre varios pueblos y ciudades del Camp de Tarragona; y que provocarían una enorme preocupación entre el aparato de dominación borbónico.

Aquel asalto representaba una escalada en la gradación del conflicto que enfrentaba la resistencia contra las fuerzas de ocupación. Desde el fin de la guerra sucesoria (1714), los Miquelets habían combatido al ejército borbónico con acciones aisladas de guerrilla consistentes en asaltos a convoyes de víveres y de armas destinados a las guarniciones militares. Durante aquel periodo (1714-1719), los Miquelets de Carrasclet habían asaltado una gran cantidad de convoyes en las comarcas montañosas del sur del Principado y habían ejecutado a varios colaboradores del régimen acusados de extorsionar la población civil.

Aunque en Reus los asaltantes no consiguieron su objetivo, el régimen borbónico reconoció su incapacidad para dominar Catalunya y aceleró el despliegue de un cuerpo de policías del país, que había sido creado unos meses antes en Valls por el alcalde colaboracionista Pere de Veciana para combatir lo que, en la documentación oficial del régimen, llamaban "bandolerismo". Aquel cuerpo, llamado oficialmente Escuadras de Paisanos y popularmente Mossos d'Esquadra estaría, inicialmente, formado por hombres de armas del entorno personal y familiar de los Veciana de Valls.