Tal día como hoy del año 1825, hace 200 años, Pere Ferré Alsina, brigadier del ejército de la República de las Provincias Unidas de Río de la Plata (República Argentina, a partir de 1853) y gobernador de la provincia de Corrientes (en el nordeste del país), fundaba la ciudad de Bella Vista. Pere Ferré fundó esta nueva ciudad en una zona yerma y despoblada en el arenal izquierdo del río Paranà, en la parte central de la provincia de Corrientes (a 900 kilómetros al norte de Buenos Aires y a 175 al sur de la frontera con la República del Paraguay). Los primeros habitantes de la ciudad fueron colonos agroganaderos procedentes de Buenos Aires.
La nueva ciudad fundada por Ferré enseguida se convirtió en un importante puerto fluvial del norte de Argentina, y en una escala obligada del tráfico naval entre Asunción (Paraguay); Rosario y Buenos Aires (Argentina), y Montevideo (Uruguay). Ferré —que sería gobernador de la provincia de Corrientes en tres nuevas etapas— promovería la colonización agraria del territorio en torno a la ciudad (básicamente cereales). A finales del siglo XIX, los inmigrantes italianos que se establecieron en la ciudad importaron el cultivo de cítricos y, en la actualidad, Bella Vista es uno de los principales productores y distribuidores de naranjas —a través de su puerto— de la República Argentina.
Pere Ferré Alsina había nacido en 1788 (época colonial) en Corrientes (a 150 kilómetros al norte de la futura Bella Vista) y era hijo de los comerciantes catalanes Joan Ferré Manresa (de Roses) y Dolors Alsina Gaza (de Barcelona). La madre de Ferré era hermana de Joan Alsina, piloto graduado en las primeras promociones de la Escuela Náutica de la Lonja de Barcelona y profesor y director de la primera escuela náutica de la historia argentina. Valentí Alsina, hijo de Joan Alsina y primo hermano de Pere Ferré, sería gobernador de Buenos Aires (1835-1852) y presidente del Senado argentino (1867). I Adolf Alsina, hijo de Valentí y primo sobrino de Pere Ferré, sería vicepresidente de la República (1867-1874).
Pere Ferré y su primo hermano Valentí Alsina tuvieron un papel muy relevante en la discusión, redacción y promulgación de la primera Constitución federal de la historia de Argentina (1853), y en el proceso de industrialización del país. Ambos formaron parte del grupo de inversores que impulsaron el primer ferrocarril de la historia argentina: Buenos Aires - San José de Floras (1857).