Tal día como hoy del año 1707, hace 312 años, Carlos de Habsburgo -candidato de los países de la Corona de Aragón al trono de la monarquía hispánica- anunciaba oficialmente su enlace matrimonial con Isabel Cristina de Brunswick-Wolfenbüttel. Aquel anuncio se hizo a través de una misiva oficial que envió a la Generalitat de Catalunya, anunciando que la ceremonia se celebraría en Barcelona durante el más de octubre próximo. No obstante, el escenario bélico generalizado -Guerra de Sucesión hispánica (1705-1715)- obligaría a retrasar la ceremonia de boda.

Carlos de Habsburgo (Viena, 1685) e Isabel de Brunswick (Braunschweig, 1691) se casaron en la basílica de Santa Maria del Mar de Barcelona el 1 de agosto de 1708. Con aquella boda Isabel se convertía en condesa de Barcelona, por el matrimonio con Carlos, que tres años antes (noviembre de 1705) había jurado las Constituciones de Catalunya y había sido proclamado conde de Barcelona. Al día siguiente de las bodas, la Generalitat y el Consell de Cent barcelonés obsequiaron a la pareja con una representación de ópera en la Llotja de Mar, la primera que se escenificaba en la historia de Catalunya.

Isabel de Brunswick había nacido al ducado de Brunswick, en la región de la Baja Sajonia (en el norte de la actual Alemania), en una familia de religión luterana. Las negociaciones matrimoniales las dirigió Guillermina Amalia de Brunswick (prima de la novia, esposa de José I -hermano de Carlos- y, por lo tanto, cuñada del novio) y preveían la conversión de la novia al catolicismo. Carlos e Isabel, una vez casados, se instalaron en el Palacio Real Nuevo, situado en la plaza del Rey. Isabel vivió en Barcelona hasta 1713. Murió en Viena en 1750, y en su cripta funeraria hay un grabado que representa la capital catalana.