Que 24 horas después de la aprobación por el Parlament de la ley de la Presidència de la Generalitat i del Govern, que permite una investidura a distancia, Junts per Catalunya proponga nuevamente como candidato a la investidura al president Carles Puigdemont es casi de manual, por más enfado que pueda causar a los grupos parlamentarios de la oposición. Si no ¿para que aprueba las leyes la Cámara legislativa catalana? A día de hoy, el gobierno español no la ha recurrido, aunque lo ha anunciado. Por tanto, estamos en un limbo en el que parece procedente intentarlo de nuevo y que el Gobierno español, el Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo y los partidos catalanes que están en contra de la investidura de Puigdemont tengan que hacer sus escritos jurídicos correspondientes, los unos, y consumir como puedan con declaraciones los próximos días, los otros.

De la reunión del grupo parlamentario de JxCat en Berlín no ha sido esta la única noticia que ha salido. Así, este camino que se va a intentar hasta el 14 de mayo dejará días suficientes antes de la fecha límite del 22 para evitar una convocatoria de nuevas elecciones. Una posibilidad que Puigdemont descarta, aunque no quiere ser rehén de los calendarios propuestos por otros. Siempre dijo que si él o Jordi Sànchez no pueden ser president de la Generalitat, el nuevo nombre a ocupar este cargo de manera provisional se conocería a partir del día 15, y, superando numerosos obstáculos, esta vuelve a ser la actual hoja de ruta. Esquerra hace tiempo que aceptó este calendario y el PDeCAT también. Otra cosa es que en ambas formaciones quisieran desde hace días que el tema estuviera ya resuelto.

Resumiendo: primero, JxCat quiere dar una nueva oportunidad a la investidura de Puigdemont. Segundo, los socios de la ANC han votado durante 48 horas varias propuestas para la investidura, y la ganadora ha sido investir a Puigdemont, en línea con lo que defiende su presidenta, Elisenda Paluzie. Tercero, la CUP está a punto desde el principio por esta investidura. Cuarto, el diputado Eduard Pujol no podía ser más explícito cuando señaló en Berlín que la candidatura de JxCat es la lista del president y harán lo que él diga.

Quinto, Esquerra tiene una pieza clave para avanzar en esta investidura, la presidencia del Parlament, el único cargo que puede proponer candidatos después de oír a los grupos parlamentarios. Y, sexto y último, las especulaciones de nombres que se han hecho para el plan D, si después del día 14 ni Puigdemont ni Sànchez son president, aún tienen muchos días por delante. De hecho, se han llegado a publicar en las últimas fechas hasta once nombres, es decir que Puigdemont hace bien, si no quiere que se sepa, en no habérselo dicho ni al interesado; sea, al final, hombre o mujer.