Mientras el mapa de la España contaminada, todo en rojo por el alto número de infectados diarios de coronavirus, es una de las noticias más importantes de los medios de comunicación de todo el mundo y es repetido una y otra vez en los informativos de televisión de todo el planeta, el Gobierno ha decidido contraprogramar el debate con algo mucho más ligero como es la denominada guerra del chuletón. Ver al presidente del Gobierno desde Lituania defendiendo las bondades del chuletón en su punto es tan impagable como frívolo por más que quisiera apagar un supuesto incendio de su ministro de Consumo, Alberto Garzón, hablando de las emisiones de gases y del efecto invernadero y concluyendo en un vídeo, la política hoy se hace así o en un tuit: Menos carne. Más vida.

La técnica es casi tan vieja como la política: si no te viene bien hablar de un tema, pon otro encima de la mesa. Y la Eurocopa de fútbol como debate nacional acabó el martes por la noche en el momento que Álvaro Morata falló el cuarto penalti contra Italia y Jorginho lo transformó. Con España eliminada de la final de Wembley la habilidad para no hablar del coronavirus, de la retrógrada ley de Seguridad Nacional, del Tribunal de Cuentas o de tantos otros temas consistía en generar un debate ficticio y blandengue como el del chuletón. Y si así se estira hasta la última semana de julio... ya estamos en vacaciones.

Y uno piensa, no por molestar, claro está, si alguien se ha parado a reflexionar sobre el hecho de que el turismo internacional del mes de julio ya se ha perdido por la borda y que, si no se pone remedio, el de agosto seguirá el mismo camino. Porque Francia acaba de desaconsejar a sus ciudadanos que reserven vacaciones en España y no sabemos cuantos países se sumarán en los próximos días. Y los franceses son el tercer mercado internacional, por detrás de Reino Unido o Alemania. No es por tanto una cosa menor, ni para tomarse a risa. Y volvemos a asistir a un debate con los epidemiólogos al frente, como si a los políticos les diera miedo hacer política.

Las imágenes de la Eurocopa de fútbol con estadios llenos de público sin mascarilla estos días, en las semifinales que se celebran en Londres, dan que pensar en esta montaña rusa contra el virus en la que cada país hace lo que quiere y no hay una doctrina conjunta. Por suerte, cada vez el nivel de vacunación es más alto y este jueves se ha reportado que en Catalunya el 43,4% de la población ya tiene la pauta completa. Toca correr y correr con la única medida realmente eficaz contra el virus, que es la vacuna. Aunque sea por la noche, como ha señalado el conseller Argimon.