El cierre de las plantas catalanas de Nissan no supone sólo un descalabro para los trabajadores directos de las plantas, sino también para los de las empresas subcontratadas. De hecho, el ERE presentado por la multinacional japonesa incluye a 2.525 trabajadores de una plantilla de 3.000, pero la afectación indirecta, hará peligrar el trabajo de más de 9.000 empleados indirectos en Catalunya y 5.000 más en el resto del Estado, según datos de la conselleria de Trabajo. Ante la situación, cerca de 300 trabajadores subcontratados por Nissan han iniciado un procedimiento de reclamación judicial por cesión ilegal de plantilla en las instalaciones de la Zona Franca.

El colectivo, formado principalmente por personal de Acciona, asegura que hace años que son "moralmente" trabajadores de Nissan y aunque el cierre de la automovilística hará que pierdan el trabajo, no forman parte del proceso de consultas del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) iniciado hace una semana y se encontrarán con peores condiciones de salida que los trabajadores que cobran la nómina directamente de Nissan, asevera Juanma Seco, miembro del comité de empresa de Acciona.

La demanda

Con la demanda de cesión ilegal "buscamos denunciar que los trabajadores que hacen la actividad principal son trabajadores de Nissan porque están insertados en la estructura organizativa de la cadena de montaje del vehículo, desde el aprovisionamiento hasta la finalización," explica el abogado del Colectivo Ronda que asesora a los trabajadores, Josep Pérez. "Si Nissan se marcha no hay trabajadores de primera o de segunda: todos hacen el coche", ha añadido. Si no se consigue que un juez declare que son trabajadores de Nissan, los subcontratados se verán vertidos al despido con unas condiciones que "no tienen nada que ver" con las indemnizaciones que recibirá la plantilla de la empresa, ha insistido.

rdp colectiu ronda nissan

Foto: Josep Pérez, abogado de Col·lectiu Ronda; Juanma Seco, miembro del comité de empresa de Acciona en Nissan; y Pep Langarita, trabajador de Acciona. Autor: ACN

La política de la subcontratación, que los trabajadores tildan de "abusiva", lleva a una doble escala salarial, con sueldos muy inferiores para los subcontratados, que pueden llegar a cobrar entre 15.000 y 20.000 euros el año menos en según qué puestos, ha detallado el letrado. "Todo el trabajo lo organiza la empresa principal, y la forma de trabajar es la de la empresa principal, llegando al absurdo que cuando sobra personal recuperan puestos de trabajo nuestros y nosotros nos ponen en un ERTE", ha explicado Juanma Seco, miembro del comité de empresa de Acciona.

Incertidumbre por el cierre de las plantas

El miedo a perder el trabajo es la razón por la cual los subcontratados no han dado el paso de plantarse hasta ahora. Con todo, la incertidumbre por el cierre de las fábricas ha ayudado a que más de la mitad de la plantilla de 500 trabajadores de Acciona firmen la demanda. En total, los firmantes son 281 trabajadores de Acciona y 14 de Segula.

Los abogados del Colectivo Ronda no ven posible que el procedimiento pueda acabar hasta dentro de un año, cuando las plantas de Nissan ya tendrían que estar cerradas y las indemnizaciones pagadas, si se cumplen los plazos que dio la empresa, que en principio acabará el procedimiento de cierre en diciembre del 2020. De momento, para continuar con el proceso, el juez tiene que requerir a la empresa toda la información sobre los contratos mercantiles.

Si un juez decreta la cesión ilegal de los trabajadores, el fabricante japonés tendrá que implicarse en la negociación de las salidas de los trabajadores subcontratados. "Lo que queremos es que Nissan entienda que la solución no puede ser sólo para los trabajadores de Nissan", ha dicho Josep Pérez, abogado del Col·lectiu Ronda.

"Nos sentimos moralmente trabajadores de Nissan y queremos entrar en la partida porque nos sentimos invisibilizados en esta situación", ha denunciado Seco. Dentro de las instalaciones de la multinacional trabajan más de 1.500 personas subcontratadas que "no tienen posibilidad de recolocarse" y que se encontrarán con unas condiciones de salida mucho más penosas que las de los trabajadores directamente contratados por la automovilística, con despidos por razones objetivas, ha añadido.

"Nos sentimos desplazados"

Los trabajadores denuncian también "crueldad" que supone estar subcontratados en un servicio que se renueva periódicamente y que cada vez tiene que tratar de ofrecer unos costes más competitivos, a costa del sueldo y las condiciones laborales de la plantilla. "Dentro de las plantas se crea una especie de racismo laboral, parece que los trabajadores de las empresas principales y el comité se piensen que estamos allí para cogerles el trabajo", ha lamentado Seco. Además, asegura que no hay "tanta coordinación como les gustaría" con los sindicatos de las fábricas de Nissan para llevar a cabo una protesta conjunta contra el cierre. "Nosotros participamos de las movilizaciones pero nos sentimos un poco desplazados", ha admitido.

Una sensación que también notan hacia las instituciones, que no se han puesto en contacto con ellos y a quienes piden que les tengan en cuenta para cualquier 'plan B' para mantener el empleo en las instalaciones de la automovilística nipona. "No nos consta que nadie se haya puesto en contacto con nosotros ni siquiera para informar de la situación", ha asegurado. "Nos sentimos abandonados y lo que queremos es mantener el empleo porque las indemnizaciones son 'pan para hoy y hambre para mañana'", ha dicho. Según ha explicado, el fabricante japonés todavía no ha comunicado a Acciona que se marcha y no se saben las consecuencias que tendrá por su plantilla.