Unos 800 trabajadores de Nissan, según la Guardia Urbana, han iniciado una manifestación a las seis de la tarde de este jueves delante de la Conselleria de Empresa i Coneixement de la Generalitat, en el centro de Barcelona, para reivindicar la reindustrialización de la automovilística y mantener el tejido industrial en Catalunya.

Los manifestantes se han concentrado con bocinas y silbatos y alzando carteles de 'Exigimos un futuro real', 'Estamos en la calle', 'No nos rendiremos' y 'Nissan escucha bomberos en lucha'. La movilización bajará por paseo de Gracia y prevé acabar en la sede de la delegación del Gobierno en Catalunya.

La plantilla ha lamentado los "engaños" de las administraciones que "habrían podido haber evitado el cierre" derogando la reforma laboral y han pedido que se garantice el futuro de la industria de la automoción, ha dicho al representante de Sigen-Usoc, Miguel Ruiz. Comisiones obreras, por su parte ha exigido que se reindustrialice la planta para mantener el tejido industrial catalán.

La petición de la plantilla es exigir la reindustrialización de los centros de trabajo afectados y, a su vez, encontrar la "mejor" alternativa al cierre de Nissan, dando también soluciones a proveedores y empresas subcontratadas.

La manifestación ha sido convocada por los comités de empresa de Nissan --UGT, CCOO, CGT y Sigen-USOC--, los que han pedido una solución "urgente" ante la fecha prevista para el cierre de las plantas de Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca (Barcelona), el próximo 31 de diciembre.

Por otro lado, la movilización no solo ha reunido a trabajadores contratados por el fabricante sino también a parte de la plantilla subcontratada y que depende directamente de Nissan. Es el caso, por ejemplo, de los empleados de Tecnove, que se encargan del comedor y de los bomberos de Securitas. Algunas de estas compañías subcontratadas se encuentran inmersos en su propio conflicto laboral, puesto que se declararon en huelga para forzar las empresas a llegar a un acuerdo.

También han participado otras fábricas que están enfrentando un proceso de cierre, como los trabajadores de Bosch en Lliçà d'Amunt.

La protesta llega después de varias reuniones de la mesa de reindustrialización, donde los representantes de los trabajadores aseguraron que "no se produjeron grandes avances".

Esta vez, sin embargo, los delegados sindicales han rechazado reunirse con las administraciones como habían hecho otras veces en las manifestaciones. La plantilla ha enviado un mensaje al Govern, a quien han pedido que "deje de estar en una campaña electoral constante" y haga "lo imposible" para encontrar un inversor que garantice el futuro de los trabajadores de Nissan.

En cuanto al papel del Gobierno, han recordado que tiene la "responsabilidad" de haber permitido el cierre por no haber derogado el artículo de la reforma laboral que "facilita el cierre de empresas".

Por otro lado, los representantes de los trabajadores han criticado las "informaciones interesadas" que se están filtrando a los medios de comunicación, pero no se concretan en la mesa.