El president de la Generalitat, Quim Torra, y el del Gobierno, Pedro Sánchez, han acordado una reunión entre representantes de los dos ejecutivos la semana que viene para abordar la crisis provocada por la decisión de Nissan de cerrar las tres plantas que tiene en Catalunya. Así lo acordaron los dos durante la conversación telefónica que mantuvieron el jueves al saberse la decisión de la multinacional japonesa.

La consellera de la Presidència y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha explicado que los ejecutivos catalán y español intentarán en esta reunión buscar posibles soluciones y revertir el cierre de las plantas de Nissan, en declaraciones a Onda Cero. Budó ha asegurado que el Govern no tiene ninguna duda de que el Estado hará "lo que esté en sus manos" para revertir la situación, aunque ha añadido que son muy conscientes de las dificultades. De hecho, según Budó, "la decisión parece bastante irreversible" pero aun así ha insistido en que se intentarà todo "hasta el último minuto".

La nacionalización

Después de que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, haya sugerido nacionalizar Nissan y que la CUP lo haya reclamado directamente, Budó ha asegurado que el Govern "en ningún momento" se ha planteado esta cuestión como solución. A través de Twitter, Rufián ha afirmado que "nacionalizar Bankia para salvar un banco es de estadista pero nacionalizar Nissan para salvar a 23.000 trabajadores es de comunista".

Preguntada por si el Govern se plantea reclamar a Nissan el retorno de las subvenciones de los últimos años, Budó ha respondido que el ejecutivo no les pondrá fácil el cierre. "Saldrá caro y no será fácil", ha advertido, para después añadir que el Govern demostrará que la decisión de Nissan es "equivocada". Aun así no ha entrado en detalles sobre hasta donde llegará y se ha limitado a decir que el ejecutivo "hará lo que haga falta".