El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, las patronales y los sindicatos han firmado este jueves el acuerdo por el cual se subirá a 950 euros brutos mensuales el salario mínimo interprofesional (SMI) en el 2020. Por parte de las organizaciones patronales han firmado al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y el de Cepime, Gerardo Cuerva, mientras que por el lado sindical han sido el secretario general de CCOO, Unai Sordo, y el de UGT, Pepe Álvarez.

Los agentes sociales estaban situados a la izquierda del presidente de Gobierno, que ha sido el último a firmar, mientras que a su derecha se han situado el vicepresidente segundo de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, y la vicepresidenta tercera para Asuntos Económicos, Nadia Calviño, además de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que ha anunciado que este viernes arrancará la negociación con los agentes sociales para reformar los aspectos "más lesivos" de la reforma laboral.

En concreto, el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rei, se reunirá con representantes de los agentes sociales en la que será una primera reunión técnica para empezar a modificar la reforma laboral que aprobó el anterior Gobierno de Mariano Rajoy en el 2012.

Con respecto al SMI, el documento suscrito este viernes acuerda establecerlo en el 2020 a 950 euros brutos en el mes en 14 pagas, cosa que equivale a 13.300 euros brutos al año y 31,66 euros brutos por día, de carácter general. Asimismo, se fija en 44,99 euros, enfrente de los 42,62 euros de 2019, la retribución mínima por jornada legal en el caso de trabajadores eventuales y temporeros los servicios en una misma empresa no excedan de 120 días anuales.

En el documento se constata que la existencia de una retribución salarial mínima adecuada contribuye a superar situaciones de pobreza, reducir desigualdades y propiciar tanto la estabilidad como la cohesión social. También dice que permitirá impulsar el consumo y promover un crecimiento económico sostenido, sostenible e inclusivo, así como aumentar los ingresos del sistema de Seguridad Social mediante un incremento de las cotizaciones.