La crisis energética en Europa se complica aun más. Rusia ha amenazado este viernes con cortar por completo el suministro de gas en la Unión Europea si se fija un tope al precio del combustible, tal como han propuesto recientemente los principales líderes del bloque comunitario. Así lo ha expresado Dmitri Medvédev, subjefe del Consejo de Seguridad ruso, en un mensaje en la red social Telegram, en el cual ha advertido que, si se interviene el mercado energético, "pasará el mismo que con el petróleo, simplemente no habrá gas ruso en Europa" ha advertido. Estas declaraciones llegan después de que la UE haya anunciado la celebración de una reunión extraordinaria en Praga viernes próximo para preparar una "intervención de emergencia" al mercado eléctrico, que podría pasar por desvincular el precio de la electricidad del gas o fijar un tope, y que de momento ya cuenta con el aval de Alemania, la República Checa y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

Von der Leyen quiere poner un tope al precio del gas ruso

Ante el aumento sin precedentes del precio de la electricidad que asedia el Viejo Continente en niveles históricos, la presidenta de la CE ha propuesto este viernes fijar un precio máximo para el gas ruso que se exporta a Europa a través de los diversos gasoductos, y ha reiterado la idea de desvincular el precio de la electricidad del precio del gas. "Creo firmemente que ha llegado el momento de fijar un precio máximo para el gas exportado a Europa a través de gasoductos rusos", ha dicho Von der Leyen en una intervención ante el grupo parlamentario de coalición de la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana (CDU/CSU) en Murnau, en el sur de Alemania.

Poner un tope también para el petróleo ruso

Las declaraciones de la presidenta llegan mientras los países occidentales estudian fijar topes al precio del petróleo ruso. Y es que los ministros de Finanzas del G-7 también han incidido este viernes en esta medida, hecho que tampoco ha gustado nada en Moscú. Según ha declarado hoy mismo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, todos aquellos países que den apoyo a la iniciativa, dejarán de recibir crudo ruso. "Sencillamente, no cooperaremos con ellos sobre la base de unos principios que son ajenos en el mercado", ha dicho. Previamente, Medvédev había pronosticado un precio de 5.000 euros por cada mil metros cúbicos de gas para finales de año. "A causa del aumento de los precios del gas hasta los 3.500 euros por cada mil metros cúbicos, me veo obligado a revisar al alza el coste previsto hasta los 5.000 euros para finales de 2022", dijo el político. A causa del alza de los precios, incluso con la reducción actual del suministro ruso en la Unión Europea, el Estado ruso puede ingresar 20.000 millones de dólares en un trimestre por la exportación de gas, según los cálculos de los expertos.