La multinacional británica Rolls-Royce Holdings, que fabrica sobre todo motores para aviones, anunció este jueves la supresión de unos 4.600 puestos de trabajo durante los próximos dos años como parte de un plan de reestructuración.

En un comunicado remitido a la Bolsa de Londres, Rolls-Royce indicó que el objetivo de este plan es reducir costes estimados en 400 millones de libras (452 millones de euros) al año.

En la nota, la compañía precisó que, del total, 1.500 empleos serán eliminados a finales de este año, mientras que habrá más recortes en 2019 y la medida quedará completada a mediados de 2020.

Los recortes afectan principalmente al personal del Reino Unido, agregó la firma, que busca reducir el número de puestos directivos, aunque también habrá despidos en el sector de ingeniería.

El consejero delegado de la empresa, Warren East, dijo hoy que Rolls-Royce ha hecho progresos en "mejorar las operaciones y fortalecer el liderazgo" y reconoció que disponer una supresión de puestos de trabajo "nunca es una decisión fácil".

"Pero debemos crear una organización comercial que es líder en el mundo. Para esto, estamos cambiando fundamentalmente la forma en que trabajamos", añadió. Rolls-Royce busca generar un "crecimiento rentable". La empresa tiene unos 55.000 empleados en todo el mundo, de los que 26.000 están en el Reino Unido, especialmente en la ciudad de Derby, en el norte de Inglaterra.

Este recorte de empleos es el más importante que anuncia Rolls-Royce desde el año 2001, cuando la empresa decidió la reducción de unos 5.000 puestos de trabajo. El sindicato del sector, Unite, el más importante del Reino Unido, admitió hoy que se trata de una noticia inquietante para los trabajadores y sus familias.

Impacto internacional

"Hay un peligro real de que Rolls-Royce recorte muy rápido y de manera profunda con estos despidos, que al final perjudiquen el funcionamiento de la empresa y pierda (personal con) experiencia y conocimientos vitales", señaló el asistente de la secretaria general de Unite, Steve Turner.

En la nota, Rolls-Royce precisa que desde 2010 ha invertido unos 11.000 millones de libras (12.430 millones de euros) en investigación y desarrollo y en instalaciones modernas.

Rolls-Royce tiene clientes en más de 150 países, consistentes en 400 aerolíneas, 160 fuerzas armadas, 4.000 clientes del sector de la marina y más de 5.000 clientes del sector energético y nuclear. Los ingresos anuales de la empresa se situaron en 2017 en unos 15.000 millones de libras (16.950 millones de euros).