Rishi Sunak ha sido nombrado nuevo ninguno de los conservadores y premier británico después de que su único rival restante, Penny Mordaunt, no haya llegado al umbral de los 100 votos necesarios para desencadenar una segunda vuelta. El reto que tiene de antemano más importante es reordenar una economía que no levanta cabeza desde el Brexit. Parece que los desarrollos vertiginosos han enfriado los mercados, en lo que se está calificando de "dividendo parado". La actividad económica del Reino Unido se contrajo a su ritmo más rápido en casi dos años el mes pasado, cosa que sugiere que el país ha caído en recesión durante un periodo de incertidumbre política y altos costes energéticos y de préstamos. El índice de producción composta S&P Global/Cips flash del Reino Unido, una medida de la actividad del sector privado, cayó a un mínimo de 21 meses hasta llegar al 47,1 en octubre, y se vendía de un 49,1 de septiembre.

Esta es la tercera lectura consecutiva por debajo de los 50, que indica que la mayoría de empresas reportan una contracción de la actividad, y está por debajo del 48,1 previsto por los economistas encuestados por Reuters. El panorama sombrío llega durante un periodo de agitación política al Reino Unido. Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence, dijo que los datos del PMI flash de octubre mostraban "el ritmo de la caída económica cogiendo impulso" después de los recientes trastornos políticos y financieros de los mercados. La economía "por lo tanto, parece que caerá seguramente al cuarto trimestre después de una probable contracción del tercer trimestre, lo que significa que el Reino Unido está en recesión," señaló. Además de los signos de debilitamiento de la demanda subyacente, los nuevos pedidos disminuyeron al ritmo más rápido desde enero del 2021, atribuidas a una caída de la confianza empresarial y de los consumidores en los últimos meses.

Recesión sin precedentes

En paralelo, Goldman Sachs Research ha advertido que el Reino Unido podría ir hacia una recesión más profunda, con un crecimiento anual previsto para el 2023 que será del -1,0% (en comparación con el -0,4% anterior) y que el cuarto trimestre se espera que la economía se contraiga un -0,6% (en comparación con –0,1% anteriormente). El banco también prevé una contracción más del -0,4% el primer trimestre del próximo año. La rebaja de las perspectivas se produce a pesar del intento del gobierno de calmar los mercados con un giro en U de la mayoría de sus impopulares recortes de impuestos de mini presupuesto, cosa que sugiere que el desorden político del país sigue afectando al buen funcionamiento de los mercados.

Sunak, bien visto en el mercado

Algunas reacciones, aunque en fase inicial y de forma tímida, se empiezan a percibir con la elección de Sunak. Los buenos ingleses han aumentado después de oficializar el relevo a Liz Truss y es visto como un premier con el cual los inversores esperan que restablecerá la credibilidad a la elaboración de políticas económicas y ayudará a calmar los mercados agitados del país. Los billetes a corto plazo lideraron el repunte, haciendo bajar la rentabilidad del billete a dos años hasta 41 puntos básicos hasta el 3,39%. Los comerciantes también están reduciendo las apuestas sobre el alcance de las subidas de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra.

Después de haber servido como ministro en el gobierno de Johnson, se considera que Sunak está mejor equipado para afrontar los retos financieros de la nación. Hay que recordar que Liz Truss dimitió el jueves pasado después de unas semanas en el puesto de trabajo superior y después de un cambio en su promesa clave de recortes fiscales masivas sin financiación que empujaron los rendimientos al máximo en años y obligaron al banco central a intervenir para estabilizar los mercados.