La petrolera española Repsol obtuvo en 2017 un beneficio neto de 2.121 millones de euros, un 22,2 % más que en 2016 y el mayor de los últimos seis años, ha comunicado hoy la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Repsol ha explicado que la compañía aprovechó en 2017 la leve recuperación de los precios del crudo y del gas a partir de junio.

El beneficio neto ajustado, que mide la evolución de los negocios, se situó en 2.405 millones, un 25,1 % más que en 2016 y también el mayor obtenido en los últimos seis años, mientras que el beneficio bruto de explotación (ebitda) fue de 6.723 millones de euros, un 29 % superior al del año anterior y el mayor de los últimos cinco años.

La compañía cerró el ejercicio con una producción media de 695.000 barriles equivalentes de petróleo al día, la mayor producción desde 2011 y un 0,7 % más que en 2016.

Por áreas de negocio, la actividad de "upstream" (exploración y producción) logró un beneficio neto ajustado de 632 millones de euros, lo que supone un aumento de 580 millones de euros respecto a los 52 millones que se obtuvieron en 2016, lo que supone multiplicar por doce el resultado del año anterior.

En el área de "downstream" (refino y comercialización), el beneficio neto ajustado ascendió a 1.877 millones de euros, algo inferior al de 2016 (un 0,3 % menos), en que se situó en 1.883 millones.

Reducción de la deuda

La deuda neta de Repsol se redujo en 2017 un 23 %, hasta los 6.267 millones de euros.

La ejecución del programa de sinergias y eficiencias generó en 2017 cerca de 2.400 millones de euros de ahorro, con lo que Repsol batió las expectativas y superó un año antes de lo previsto el objetivo que se había fijado para 2018 en el Plan Estratégico, que era de 2.100 millones de euros.