Un mes para reclamar el IRPF de las bajas de maternidad y paternidad. Los padres y madres que les retumbaron el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en las prestaciones de los permisos de maternidad y paternidad para hijos nacidos en el 2014 y 2015 podrán reclamar la devolución de estas retenciones con los intereses de demora a partir de esta misma tarde y durante todo en diciembre, según María Jesús Montero, ministra de Hacienda.
Montero ha explicado que para los años 2016 y del 2017 las peticiones se harán en enero. Los beneficiarios podrán empezar a recibir las cantidades reclamadas de manera inmediata y por orden de entrega de las peticiones. El objetivo es que en el próximo en abril se hayan pagado todas las reclamaciones de 1,086 millones de personas que entre el 2014 y el 2017 tuvieron un hijo.
El mes de octubre pasado, el Tribunal Supremo declaró exentas del pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a las prestaciones por maternidad percibidas de la Seguridad Social, lo que beneficia tanto a los que las cobren a partir de ahora como a los que las recibieron en los últimos cuatro años, que es el periodo no prescrito.
Montero ya cifró entre 1.100 y 1.200 millones de euros el impacto de las devoluciones, si bien en aquel momento sólo se refería a las de maternidad. Ahora, la ministra amplía la exención de IRPF a los permisos de paternidad, con las consiguientes devoluciones, que para los ejercicios 2014 a 2017 beneficiará a 938.584 padres, de acuerdo a los datos de la Seguridad Social. Sólo en los nueve primeros meses del año, la Seguridad Social abonó 190.053 prestaciones de paternidad, por un importe total de 308,6 millones de euros.
La prestación por paternidad, al igual que las de maternidad, es equivalente a la totalidad del salario, se abona directamente por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Este permiso es independiente del de maternidad y compatible con el disfrute compartido cuando es cedido por la madre. El permiso de paternidad era de quince días hasta inicios de este año, cuando se amplió a cuatro semanas para después pasar, a partir de julio, a cinco.