El Consejo de Trabajo Económico y Social de Catalunya (Ctesc) ha elaborado un informe sobre el modelo productivo y la productividad en Catalunya, y ha realizado 18 recomendaciones tanto en el factor del trabajo como en el del capital, entre las cuales destaca el desarrollo más rápido de las medidas del Pacto Nacional por la Industria.

Durante la presentación del informe este lunes, la secretaria de Economía de la Conselleria de Vicepresidencia y Economía y Hacienda de la Generalitat, Natàlia Mas, ha asegurado que el aumento de la productividad es "uno de los principales desafíos de las economías adelantadas" y ha defendido que el informe hace una radiografía clara y precisa de la evolución de la productividad en los últimos 17 años en Catalunya. Mas ha lamentado la cifra "no del todo positiva" de la progresión de la productividad en Catalunya del 2001 en el 2018, de 0,3 puntos, que se encuentra por debajo de las economías europeas, o la de los Estados Unidos, de 0,6. Al mismo tiempo, sin embargo, ha celebrado que a lo largo del periodo de recuperación la cifra catalana está un punto por encima de las de las economías adelantadas, aunque ha pedido no caer en la complacencia, "ya que se está moderando".

La tecnología y el I+D, factores clave

Sobre esta desaceleración en el crecimiento de la productividad, Mas ha expuesto varias visiones sobre las razones que lo estarían provocando, y ha destacado que el caso de Catalunya coincidiría con la visión "más optimista", que indica que hay un desajuste entre la innovación y su difusión, ya que las nuevas tecnologías están necesitando tiempo para filtrarse en la economía. "La productividad depende de la adopción de las tecnologías. No se trata sólo de inventar la rueda sino que de hacerla girar", ha afirmado la secretaria de Economía, que ha explicado que en Catalunya el gasto en I + D es del 1,5% del PIB, mientras que en Europa esta cifra asciende al 2%.

Ha apuntado también que hay una brecha "muy relevante" en la difusión de las innovaciones, ha calificado de excesivas las diferencias entre las empresas líderes en productividad y las que menos desarrolladas están y ha destacado que eso es indicativo que hay oportunidad para mejorar, y que las líderes tienen que ser un espejo para el resto del tejido empresarial.

En las conclusiones del informe, el Ctesc propone medidas en relación con el factor laboral, como la adecuación de los salarios al incremento de la productividad; la mejora de la estabilidad del empleo; el incremento de la formación de los trabajadores y directivos para adecuarlas a las necesidades del sistema productivo; la mejora de las condiciones de salud y seguridad en el trabajo, y el fomento de la retención y captación de talento.

En el ámbito de la empresa, este análisis recomienda reforzar la emprendeduría ligada a proyectos empresariales de alto valor añadido; invertir en activos productivos intangibles y activos inmovilizados materiales; avanzar en los modelos de colaboración empresarial y potenciar las economías de escala; potenciar políticas para mejorar la dimensión media empresarial; incrementar la inversión pública y privada en infraestructuras, e introducir medidas de política energética que aumenten la eficiencia.

Además, el estudio sugiere mejoras en las infraestructuras de movilidad, como disminuir la congestión en la red vial en grandes ciudades y polígonos industriales; aumentar la inversión en innovación logística que permita un mejor aprovechamiento de las infraestructuras, y mejorar la movilidad en los polígonos industriales e incorporar a la planificación urbanística.