El precio de la luz fijará este lunes entre las 9 y las 10 de la noche un nuevo máximo desde la entrada en vigor de la nueva tarifa. Concretamente, el precio de la luz en el marcado mayorista será de 98,35 euros por megavatio hora (MWh), esta cifra será la máxima alcanzada este mes de junio, marcado ya de por sí por los precios altos, superior a los 80 euros/MWh la mayoría de los días, y la entrada en vigor de la nueva tarifa el máximo de junio. Además, el precio medio de la luz durante este lunes será de 88,96 euros por MWh, una cifra que no se registraba desde enero de este año, coincidiendo con el temporal Filomena.

El precio medio de la luz de este lunes es un 7,2% (5,94 euros/MWh) más caro que el del viernes pasado, que fue de 82,53 euros/MWh, y un 2,2 % más alto (1,91 euros/MWh más) que el del 1 de junio, hasta la fecha el día más caro del mes con un precio medio de 86,56 euros/MWh. Este precio medio de la electricidad no se daba des del pasado ocho de enero cuando pagamos 94,99 euros/MWh, que marcaron el segundo precio más caro en la historia, y de los 89,94 euros/MWh del 13 de enero, precios que coincidieron con la tormenta de nieve y frío Filomena.

¿A qué se deben estos precios tan altos?

La primera pregunta que nos hacemos cuando vemos estos elevados precios de la luz, y más con la entrada en vigor de la nueva factura, es por qué los precios son tan altos. Pues, en esta ocasión, la culpa es por los precios del gas en los mercados internacionales y los precios del CO₂, que disparan el precio de la luz en el mercado mayorista, que tiene un peso del 35 % en el recibo de la luz de los consumidores acogidos a la tarifa regulada o Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC).

En mayo, la factura fue de 63,50 euros, un 1,5 % más cara que en abril y un 37,95 % más la de un año antes, si bien hay que tener en cuenta que en mayo de 2020 España estaba todavía bajo el estado de alarma que redujo la actividad económica e hizo descender el consumo. 

La nueva factura es más cara, de momento

Otra gran pregunta es si la nueva factura será más cara o más barata. Si cogemos un consumidor tipo, es decir una persona que tiene una potencia contratada de 4,4 kilovatios y consume unos 3.000 kilovatios hora anuales, es decir 250 KWh al mes, y que está acogido a la tarifa regulada o PVPC, con la nueva factura de la luz y suponiendo que, de los 250 KWh mensuales, hubiera consumido 70 KWh en horario punta, 60 KWh en el llano y 120 KWh en el valle, y tuviera 4,4 KW para los dos periodos de potencia que hay ahora, la factura subiría hasta los 54,50 euros en los trece primeros días del mes.

Este precio sería 6,15 euros más caro que en los primeros 13 días de mayo, un 12,7 % más, aunque todas esas cantidades se pueden ver modificadas porque el consumidor concentre más consumo en horas valle que en punta y que opte, como permite desde el 1 de junio el nuevo sistema tarifario, tener una potencia en hora punta y otra en valle. Si esa comparación, se hace con respecto a esos trece primeros días de junio de 2020, en parte del cual se estuvo todavía bajo estado de alarma, el recibo sería un 35,64 % superior.

En la subida de la luz está influyendo, además de la del precio del gas, la de los precios de los derechos de emisión de CO₂, que en lo que va de junio han alcanzado una cotización media de 51,78 euros, por encima de los 33,43 euros a que estaban en enero de este año y de los 23,33 euros de media de todo el mes de junio de 2020.