El precio del recibo de la luz para un usuario medio se ha disparado un 42% en los siete primeros días de junio con respecto al mismo del año pasado, tras la entrada en vigor de la nueva factura de la luz, según datos de Facua-Consumidores en Acción. Según sus estimaciones sobre la evolución de la tarifa, si se extrapolan a un mes completo los precios aplicados del 1 al 7 de junio, el recibo del usuario medio alcanzaría los 86 euros, frente a los 60,58 euros en que se situó hace un año.

El recibo de este mes, con esos 86 euros, sería el tercero más caro de toda la historia, y solo tendría por delante los 88,66 euros del primer trimestre de 2012 y los 87,81 euros de enero de 2017. El usuario medio utilizado por Facua en sus análisis cuenta con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo de 366 kilovatios hora (kWh) mensuales. En cuanto a los porcentajes de consumo en los tres tramos horarios del nuevo sistema de facturación, la asociación ha tomado como referencia el actual perfil de usuario medio sin discriminación horaria publicado por la CNMC, que consume el 45% de la electricidad en el horario valle, el 29% en el horario punta y el 26% en el horario llano.

El precio medio del kWh del 1 al 7 de junio ha sido de 13,49 céntimos en horario valle (siempre con los impuestos incluidos), 17,95 céntimos en horario llano y 30,12 céntimos en horario punta. En junio de 2020, el precio medio sin discriminación horaria fue de 11,31 céntimos, y en junio de 2019, de 13,78 céntimos. En cuanto a la media del pasado mayo, fue de 17,20 céntimos.

Si se ponderan los consumos del usuario medio en cada tramo horario, el precio medio del kWh estos primeros siete días de junio asciende a 19,46 céntimos, un 72,1% por encima de los 11,31 de junio de 2020. El precio se acerca al pico histórico de la segunda semana de enero de 2021 (del 8 al 14), cuando alcanzó los 20,64 céntimos. Con independencia de los picos diarios que se han alcanzado en determinados momentos, el precio mensual más elevado de la historia se dio durante todo el primer trimestre de 2012, cuando el kWh se situó en 20,85 céntimos.

Reclamación por las subidas

En un comunicado, Facua advierte de que la estructura por tramos horarios "representa por sí sola un incremento en el precio de la energía consumida para un altísimo porcentaje de consumidores y perjudica especialmente a las economías más desfavorecidas".

Así, la asociación ha reclamado una investigación sobre "las importantes subidas que están aplicando las grandes eléctricas en el mercado de la generación" y ha pedido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) cambios en los tramos para que, entre otras medidas, adelante el horario valle —el menos caro— a las 22.00 horas de lunes a viernes.

Además, aunque valora positivamente el recorte de 1.000 millones en las retribuciones a las eléctricas por la no emisión de CO₂ en las centrales hidráulicas y nucleares, insta al Gobierno a cumplir la promesa de aplicar una tarifa más baja para los primeros kWh consumidos, uno de los compromisos incluidos en el acuerdo firmado por PSOE y Unidas Podemos en diciembre de 2019.

Asimismo, la asociación exige "una reforma de calado" del bono social para que sean muchas más familias las que puedan acogerse a él y una bajada del impuesto sobre el valor añadido (IVA) en la factura de los consumidores domésticos, que pagan más de un 27% de impuestos indirectos al repercutírsele el IVA general, del 21%, más el impuesto especial sobre la electricidad.