La guerra entre las patronales Pimec y Foment del Treball por las cuotas de representatividad continúa abierta. Hoy la patronal de Josep González, Pimec, lanza un ultimátum y ha anunciado que convocará a todos los socios colectivos de la entidad el próximo 5 de febrero con el objetivo de dar el pistoletazo de salida al proceso de atribución de la cuota de representatividad institucional y empezar así las acciones de recuento.

La decisión llega después de que, según explican desde la patronal de pymes, "Fomento del Trabajo no haya respetado el preacuerdo del pasado mes de julio, que pretendía ordenar de manera definitiva el mapa patronal catalán". El preacuerdo en cuestión preveía un reparto paritario en la representatividad, "que nosotros considerábamos justo, equitativo y necesario para poder defender y representar los intereses de las pequeñas y medianas empresas y profesionales autónomos", que representan "el 99,8% del tejido empresarial y el 70% de los trabajadores de Catalunya".

El problema, según explican desde Pimec, "ya hace años que dura", pero nunca se ha puesto solución. Las negociaciones entre Fomento y Pimec empezaron cuando todavía era Gay de Montellà quien dirigía Fomento, pero no se llegó a un acuerdo. De hecho, el tema de la representatividad es clave para las patronales, ya que lo que se reparte a partir de este porcentaje son las sillas, los votos y las aportaciones económicas que los tocan, cosa que se traducen en ayudas y poder en la negociación colectiva. De momento, está implementado que Foment tiene un 60%, Fepime un 15% y Pimec un 25%, pero Pimec reclama que se anule la representatividad de Fepime, ya que forma parte de Fomento, y se restablezca la paridad entre Fomento y Pimec.

González explicaba el pasado mes de diciembre que "nosotros con un 50% de representatividad estaríamos contentos" aunque considera que si se ponen a contar, "a Pimec le correspondería un 70%". Finalmente, como todavía no se ha llegado a un acuerdo, Pimec ha decidido ponerse manos a la obra y empezar el recuento.

Por su parte, el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, explicaba durante la última rueda de prensa que las dos patronales "estaban negociando"; unas declaraciones que González ha desmentido, asegurando que Foment "no ha vuelto a ponerse en contacto con Pimec para negociar", por lo cual desde Pimec "no vemos seriedad por parte de Fomento para llegar a un acuerdo".

En las circunstancias actuales, la Generalitat, en cumplimiento de las sentencias, tiene que empezar ahora un proceso innovador de medida de la representatividad de las organizaciones empresariales catalanas que tienen condición de más representativas. Eso coge todavía más relevancia después de que el Tribunal Supremo haya dicho esta semana que mujer validez a la orden de la Generalitat por la cual se publica la convocatoria cuatrienal para la mencionada acreditación, según ha explicado Pimec en un comunicado.