El PIB español ha crecido un 3,1% durante el global del 2017, dos décimas menos que el año anterior, lo que marca una ralentización de la economía. Así, marca la tendencia de desaccelareció que inició el tercer trimestre, según los datos del instituto de estadística español. El ministro de economía, Industria y Competitividad, Luis De Guindos, ha desvinculado esta desaccelareció mantenida de la situación catalana

Delante de este 3,1%, el ministro lo ha calificado como un crecimiento "equilibrado" y tiene un resultado "muy positivo" en términos de empleo. Los datos avalan las previsiones del gobierno central y del Banco de España y confirman una ralentización en el cuarto trimestre, que creció a un ritmo intertrimestral del 0,7%, igual que un año antes.

De todos modos, el INE no ha publicado los datos por comunidades autónomas, cosa que hará en marzo. Así pues, es complicado saber el impacto económico que ha tenido la actual situación política a la actividad de económica. Sin embargo, el ministro ha alegado que "el impacto de Catalunya el cuarto trimestre no ha sido especialmente relevante". Unas declaraciones que van de la mano a los datos dados hoy por la Cámara de Comercio de Barcelona, en la que se ha explicado que el impacto económico de la crisis política en Catalunya ha sido "limitado".