Las pensiones vuelven al terreno de juego político justo dos semanas antes del referéndum del 1 de octubre. Después de que la Generalitat defendiera este miércoles la viabilidad del sistema de pensiones en una Catalunya independiente, el gobierno español ha tenido suficiente con un día para contraatacar. Lo ha hecho de la mano del secretario de Estado de Seguridad Social, Tomàs Burgos, que ha puntualizado que los catalanes sólo tendrán las pensiones garantizadas dentro de la Seguridad Social española. Así pues, se pone en entredicho aquello que ayer se daba por hecho: negociación y "acuerdos bilaterales" entre gobiernos para garantizar las pensiones.

Sobre el informe elaborado por los departamentos de Economia y Treball de la Generalitat, Burgos ha replicado: "Pretenden hacernos creer que es bueno para los pensionistas españoles romper la caja única y la seguridad social española. Nada más lejos de la realidad. Lo que garantiza el derecho de los ciudadanos a recibir sus pensiones es una Seguridad Social estable, fuerte y solidaria como la que tenemos en España." En línea con el discurso habitual, el secretario de Estado ha asegurado que "los que pretenden desde los anhelos independentistas romper el principio de solidaridad e igualdad tienen que entender que serán rechazados con toda la determinación y con toda la fuerza y firmeza".

Incluso se ha atrevido a colgarse una medalla a la hora de reivindicar que los pensionistas catalanes han cobrado "puntualmente" sus prestaciones gracias "al esfuerzo común de todos los españoles". Según Burgos, Catalunya es "una comunidad donde el desfase entre ingresos y gastos en pensiones no ha hecho más que crecer en los últimos años."

Los datos

No obstante, el estudio "El fondo de la Seguridad Social en Catalunya. Evolución Financiera y principales indicadores que inciden en la viabilidad de las pensiones en Catalunya" con datos del propio Ministerio de Empleo y la Intervención General del Estado (IGAE) constata que Catalunya presenta un mejor mercado laboral y unos mejores salarios que el resto del Estado. Tanto es así que su tasa de ocupación (de 20 a 64 años) es del 70,1% con respecto al 63,9% español mientras que cada afiliado catalán ha cotizado 6.365 euros por término medio en el 2016, un 7,7% más que el agregado estatal.

O todavía más. Aunque Catalunya representa un 16% del conjunto de la población española, cuenta con el 17,3% de la población ocupada, el 16,6% de la población activa y sólo con el 12,3% del paro registrado. De la misma forma, el conjunto de ingresos y gastos de la seguridad social catalana ha cerrado en el 2016 con un déficit de 1.308 millones, lo que supone el 7,2% del total español que es de 18.096 millones.

La hucha

En última instancia, el secretario de Estado ha destacado una vez más la vocación de "solidaridad" y "patrimonio social" de la Seguridad Social española así como sus valores de "cohesión e igualdad". Sin ir demasiado lejos, la hucha de las pensiones cae en picado, del 6,2% del PIB del 2011 al 1,4% del PIB del 2016, bajo la amenaza expectante de quedar totalmente liquidada este mismo 2017. Sin embargo, Burgos insiste en que el gobierno español defiende "un sistema capaz de afrontar hoy y en el futuro el pago de las pensiones." "Son cada día mejores para todos los ciudadanos", ha concluido.