El Pacto Nacional para la Industria (PNI) ha llegado al ecuador de su aplicación (2017-2020) con un cumplimiento presupuestario del 87% y con la sensación por parte del Govern de haber creado una "estructura sólida" que le ha permitido superar las dificultades de sus primeros dos años de vigencia, en los cuales se ha producido una suspensión de la autonomía y se han prorrogado los presupuestos.

En un encuentro con periodistas antes de reunirse con el Consejo Catalán de la Empresa, la directora general de Indústria, Matilde Villarroya, ha hecho una valoración "positiva" del acuerdo programático, del cual ya se han ejecutado 769 millones de euros de los 1.835 millones presupuestados hasta el 2020. Con todo, Villarroya ha apuntado que la prórroga presupuestaria no ha permitido sacar adelante actuaciones no previstas en el PNI como una oficina para la transformación de industrias y pymes a la digitalización o dotaciones para incentivar el crecimiento empresarial, dos aspectos que la conselleria intentará que se incluyan en los próximos presupuestos.

El Pacto Nacional para la Industria (PNI 2017-2020) es un acuerdo programático para la planificación del desarrollo industrial de Catalunya que tiene su origen en la Resolución 251/XI, de 13 de julio de 2016, del Parlamento de Catalunya, la cual fue presentada conjuntamente por todos los grupos parlamentarios. El Pacto fue firmado el mes de julio de 2017 por la Generalitat de Catalunya, CCOO, UGT, Foment del Treball, PIMEC y FEPIME.

A grandes rasgos, es una hoja de ruta que otorga un marco de estabilidad temporal a la política industrial de la Generalitat de Catalunya para abordar "el relanzamiento de la economía catalana con una vocación industrial". Tiene la voluntad de impulsar la transformación del modelo industrial del país mediante un procés que vaya acompañado de la creación de puestos de trabajo estables y de calidad.