Mañana polémica para el Mobile World Congress (MWC), que se celebrará del 24 al 27 de febrero en Barcelona. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha amenazado hoy con quitarle el Mobile a Barcelona y llevarlo a Madrid, algo que ha sido rápidamente negado por parte de la organizadora del Mobile, la GSMA, que ha asegurado, como ya ha dicho otras veces, que la feria de tecnología se queda en Barcelona al menos hasta el 2023, cuando se acaba el contrato que la feria tecnológica tiene con la ciudad.

En declaraciones en Crónica Global, la GSMA ha asegurado que tiene "un acuerdo con los socios de la ciudad que hacen de Barcelona la capital mundial del móvil y la ciudad anfitriona del Mobile World Congress hasta 2023", truncando las intenciones de Ayuso de "ir a por el Mobile" e intentarlo llevar a Madrid. "Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que el Mobile World Congress también venga a Madrid. Aquí tendrán toda la libertad para moverse, para relacionarse y para emprender", ha señalado la presidenta madrileña, retando a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Las declaraciones de Ayuso han iniciado una batalla de reproches también con la alcaldesa Colau, quien ha espetado: "Ayuso parece un tertuliano de bar con un gran desconocimiento del Mobile". En este sentido, ha aseverado: "La señora Ayuso no entiende que el Mobile no se improvisa, pero, sobre todo, lo que menos quiere son polémicas entre administraciones públicas". Colau considera que las declaraciones de Ayuso "son para poner cizaña en el Mobile, y eso no gusta a nadie", ha explicado en declaraciones a Rac1.

A la polémica también se ha añadido el conseller de Polítiques Digitals, Jordi Puigneró, que ha asegurado que "el Mobile se ha hecho grande en Catalunya y aquí permanecerá hasta la finalización del contrato, en el 2023". Así lo ha dicho a través de un tuit, en el que asevera: "Ya hizo el ridículo Cifuentes el año pasado y ahora Ayuso. Cada año dicen que nos quieren quitar el Mobile, y cada año hacemos una edición mejor".

De hecho, el Mobile World Congress actualmente tiene contrato con Barcelona hasta el año 2023 y las intenciones del gobierno de los comunes son poder prolongar esta relación, incluso trabajar con la hipótesis de que se pueda quedar para siempre.