A partir de hoy, 12 de octubre, entra en vigor en la Unión Europea un nuevo sistema de etiquetado del combustible común. El nuevo etiquetado que encontraremos en las gasolineras y en los nuevos vehículos constará de letras y números enmarcados en cuadrados, círculos o rombos, según se trate de gasolina, gasóleo o gas. Se abandona la clasificación de los combustibles en base a los octanos. Este nuevo sistema convivirá, por ahora, con el existente.

Equivalencias

La gasolina vendrá etiquetada en forma de círculo, se utilizará la letra E en referencia a su contenido en etanol seguida de una cifra igual al porcentaje que lleve de esta sustancia.

Habrá gasolina E5 (equivaliente a la 95), E10 (98) y E85. En el caso del gasóleo, se utilizará la letra B (reflejando el contenido en biodiésel) y las cifras 7 y 10, o las siglas XTL cuando se trate del diésel parafínico.

En el caso del gas, el símbolo será el rombo, con las siglas H2 (hidrógeno), CNG (gas natural comprimido), LNG (gas natural licuado) y LPG (gas licuado de petróleo).

Aparte del nuevo etiquetado en las gasolineras, los nuevos vehículos tendrán que llevar la correspondiente etiqueta con el combustible recomendado.

etiquetas combustible 2018

El cambio en el etiquetado de los combustibles responde a la intención de la Unión Europea de reducir la dependencia del petróleo y empezar a extender el uso de energías alternativas que reduzcan las emisiones contaminantes. Este cambio, sin embargo, choca con la incompatibilidad que hay, hoy por hoy, con las infraestructuras existentes.

La Unión Europea apuesta por los vehículos híbridos y los eléctricos como alternativa a los medios actuales. Es por eso que se está preparando un plan para instalar puntos de carga en estaciones de servicio, portuarias o de ferrocarril.