La reunión entre la dirección de Nissan y los representantes de los trabajadores de las fábricas barcelonesas que se ha celebrado en el Departamento de Trabajo ha acabado sin acuerdo. El comité de empresa, que convocó una huelga indefinida el 4 de mayo, ha criticado que no asistieran los máximos directivos de Nissan Motor Ibérica, Genís Alonso y Gemma Nespral y ha lamentado que la empresa no aportas "nada nueve" y reiterara que no pueden asegurar los volúmenes de producción actuales ni los puestos de trabajo. Los sindicatos han expresado su preocupación por la falta de futuro industrial ante las amenazas de cierre de la fábrica.

La dirección ha comunicado a la plantilla que el plan estratégico de la multinacional se dará a conocer el 28 de mayo en la presentación de resultados del grupo. El comité de empresa ha asegurado que los objetivos de la huelga han cambiado "radicalmente" a lo largo de estos 17 días porque, en un inicio, convocaron el paro para pedir que se mantuviera el empleo durante doce meses. "Ahora la certeza de que nuestro futuro está en el aire nos hace aumentar las exigencias", apuntan.

Nissan volvió a aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a un millar de trabajadores de la planta de la Zona Franca que trabajaban en la fabricación de la 'pick-up' Clase X de Mercedes y se quedaron sin piezas por la huelga indefinida convocada desde el 4 de mayo, que sólo se hizo de forma efectiva en el centro de estampación de Montcada i Reixac. Los sindicatos reclaman a las administraciones que no se acepte la afectación de nuevo en el expediente.

En una rueda de prensa la semana pasada, el conseller de Trabajo, Chakir El Homrani dijo que "no se podía considerar legal" volver a incluir en un ERTE a la fuerza de causa mayor por el paro de producción que ha causado la huelga indefinida de la plantilla.

Durante el encuentro de este miércoles en el Departamento de Trabajo, según explican los sindicatos, la empresa ha argumentado que la decisión de volver a afectar en un ERTE a los trabajadores que no podían producir por los efectos de la huelga buscaba proteger su seguridad y evitar contagios de la covid-19.

Una vez finalizada la reunión sin acuerdo y después de una discusión "acalorada", la administración ha dejado la puerta abierta por más reuniones entre las partes.