El italiano Luca de Meo deja la presidencia de Seat, según ha fuentes de la empresa automovilística. De Meo ha dejado el cargo a petición propia y de mutuo acuerdo con el Grupo Volkswagen y seguirá formando parte del grupo "hasta nueva orden". En el comunicado, Seat informa de que el vicepresidente de Finanzas de SEAT, Carsten Isensee, añadirá a sus funciones, de momento, la presidencia de Seat. Los cambios en el comité ejecutivo de Seat tienen efecto desde hoy.

Desde hace algunos meses el nombre de Luca de Meo ha sonado con fuerza para liderar el grupo Renault. Fuentes conocedoras de las negociaciones han explicado a Efe que De Meo acaba de ultimar su desvinculación completa con el grupo Volkswagen, aunque la marcha de Seat ya se ha cerrado.

Con De Meo al frente, Seat ha cerrado en el 2019 con un récord de ventas, con más de 542.800 vehículos vendidos hasta noviembre y un incremento del 10,3% con respecto al mismo periodo del año anterior. De Meo, que presidía la compañía desde el 1 de noviembre del 2015, la ha catapultado hacia el éxito empresarial en sólo cuatro años.

Además, De Meo ha impulsado también el desarrollo de la primera plataforma para vehículos eléctricos en colaboración con Volkswagen. La nave se instalará en Martorell y se crearán modelos por debajo de los 20.000 euros. La empresa ha anunciado también la creación de una nueva unidad de negocio basada en la movilidad urbana. Dentro de esta vertical, ha presentado su primera motocicleta, totalmente eléctrica.

Apuesta por Catalunya

Otra de las características de la presidencia de De Meo ha sido la apuesta por Catalunya. Los nombres de Seat Tarraco o Seat el-Born son una muestra de la apuesta de la empresa por el territorio, que por primera vez escoge nombres de localizaciones catalanas para sus modelos.

De Meo también resistió a las "presiones" recibidas después del 1-O a fin de que la compañía cambiara de sitio su sede social, según confirmó el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero. En declaraciones durante el acto anual de presentación de resultados, De Meo aseguró que la empresa mantendría la sede a Catalunya "mientras el debate político no afecte a su actividad".

En los últimos meses de presidencia, De Meo ha tenido que hacer frente al incendio de su proveedor Faurecia, que provocó un paro en la producción. Ante esta situación, la dirección planteó la posibilidad de aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal, que habría afectado a 6.600 personas.

Finalmente, la empresa desestimó esta solución al considerarlo un "paro técnico". Los sindicatos y la compañía acordaron trabajar el 18, 19 y 20 de diciembre, que inicialmente no eran de producción, para recuperar en torno a la mitad de los vehículos que se dejaron de producir en el momento del incendio. El resto de la producción se recuperará a lo largo de 2020, según se acordó.