Las buenas previsiones del mes de junio se han borrado este julio. El Índice de Precios de Consumo, IPC, ha bajado un -0,6% tal como ha publicado el Instituto Nacional de Estadística, INE, a pesar del repunte de seis décimas el mes anterior que rompió una racha de cuatro meses de caída. Ahora, la inflación suma más de 120 días de tasas negativas.

Según este informe, eso comporta un descenso de tres décimas en su tasa anual con una variación del -0,3%. Este comportamiento se debe a la bajada de los precios en el sector del turismo y el hostelería, fachada la subida del 2019, y también de los productos de alimentación que sufren un ligero descenso. El único sector que experimenta una subida es el de los carburantes y lubricantes.

ipc julio

Los datos son un avance de las definitivas del IPC y el IPCA que se publicarán el mes que viene. El IPC es un indicador coyuntural que mide la evolución de los precios de los bienes y servicios de consumo adquiridos por los hogares del estado español. Y el IPCA o Índice de Precios al Consumo Armonizado, tiene como objetivo proporcionar una medida según la inflación que permite realizar comparativas internacionales.

Para entender los resultados, con la pandemia se ha añadido una variación. Así pues, se distingue el grupo especial de bienes Covid-19 que incluye productos de alimentación, bebidas, tabaco, limpieza y artículos de corta duración para el hogar, productos farmacéuticos, comida para animales y para el tratamiento personal. La tasa anual de este grupo durante el mes de julio es del 1,8% y disminuye cinco décimas respecto de junio. El apartado más destacado es el de la alimentación y bebidas no alcohólicas que baja seis décimas hasta el 2,2%. Los alimentos frescos registran una tasa anual del 3,1%, un punto por debajo de junio, y los envasados están al 1,7%, tres décimas por debajo.

El otro apartado que destaca el INE es el Grupo especial de servicios Covid-19 donde se incluye el servicio de alquiler de vivienda y garaje, la distribución del agua, alcantarillado, recogida de desperdicios, gastos comunitarios, electricidad, gas, gasolina, calefacción, servicios de telefonía, música y televisión, seguros, comisiones bancarias y servicios funerarios. En este caso, la variación anual se sitúa en el -3%, seis décimas menos que la registrada el mes de junio.

El informe de ahora vuelve al análisis que se hacía antes de la irrupción del coronavirus y nos permite hacer un retrato más real. Con la finalización del estado de alarma el pasado 22 de junio, todos los productos que conforman el IPC están disponibles para la ciudadanía. De esta manera se ha reanudado la recogida presencial de los precios, en paralelo en la de medios telemáticos.