El Gobierno se hace atrás. La semana pasada, la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, aseguró que pedirían a la Unión Europea recuperar el tope de 180 euros por MWh, en un intento de revertir la subida descontrolada de los precios de la electricidad. Pocos días después, llega la renuncia de La Moncloa. Según fuentes del ejecutivo central, su prioridad es otra: desacoplar el precio del gas del precio de la electricidad. Mientras tanto, Pedro Sánchez sigue con su gira europea, que hoy lo lleva a París y Bruselas. Este jueves y viernes se celebrará el Consejo Europeo que tendría que adoptar medidas.

El jueves pasado, la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, defendía en una entrevista en Onda Cero que "si hace dos años 180 euros nos parecía una locura que nunca llegaría y hoy está ampliamente superada, es poco discutible que tiene que ser el tope máximo que podemos aceptar en nuestro mercado". Incluso Ribera amenazaba con aprobarlo unilateralmente el Consejo Europeo decidía no limitar el precio. Precisó que desde La Moncloa estaban haciendo un "análisis jurídico" del tratado de la UE sobre el mercado eléctrico que incluye "una cláusula de salida por emergencia energética". Debía plantearlo de la mano de Portugal.

Ahora, sin embargo, el Gobierno rectifica. Fuentes del Gobierno señalan que "no es la medida en la que venimos trabajando intensamente desde hace días" y matizan que "cuando a la vicepresidenta se le preguntó la semana pasada, indicó que era una de las propuestas que se estaban barajando y explicó en qué consistiría".

Este jueves y viernes se celebrará, en Bruselas, el Consejo Europeo formal que tendría que tomar decisiones para revertir la factura de la luz y reducir la dependencia de Rusia. Por eso Pedro Sánchez ha iniciado una gira europea que ya lo ha llevado a Alemania, Italia, Eslovaquia o Rumanía, y que esta semana tendrá paradas en París, Bruselas y Dublín.

Lo que pedía el Gobierno

Esta propuesta es la que, entre otros, se puso en la mesa desde Catalunya. Ante el aumento generalizado de precios, la Generalitat y Pimec plantearon la semana pasada diferentes estrategias para reducir el efecto del encarecimiento de la energía en las empresas catalanas. Destacaba la petición de limitar de nuevo el precio máximo de la luz a 180 euros el megavatio hora (MWh), un tope que fue derogado por una resolución de la CNMC el 6 de julio del 2021. Es por eso que ambas instituciones exigieron la derogación inmediata del real decreto del pasado 2021 que fija el precio máximo del megavatio en 3.000 euros y el mínimo en -500 euros. Así lo pidieron tanto el conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent, y el presidente de Pimec, Antoni Cañete, en una reunión lunes pasado con representantes de pymes de diferentes sectores en la sede de ACCIÓ para analizar las afectaciones del encarecimiento de la energía en las empresas catalanas.

Podemos quiere un tope más bajo

La respuesta del socio pequeño de La Moncloa no se ha hecho esperar: piden un límite aún menor. El coportavoz de Podemos, Pablo Fernández, ha propuesto en rueda de prensa este lunes establecer el tope máximo en 75 euros por MWh en el mercado mayorista, que todavía sería "insuficiente", pero "garantiría que la factura de la luz fuera más asumible". Del mismo modo, ha reclamado acabar con los "beneficios caídos del cielo" de las empresas eléctricas.