La Generalitat ha cerrado 2018 con un déficit provisional del 0,38% cumpliendo por segundo año consecutivo con el objetivo de estabilidad fijado por el Gobierno, que para el último año era del 0,4%. Según los datos provisionales de la Intervención General de la Generalitat -los datos definitivos se harán públicos a final de marzo-, el déficit de la Generalitat se situó el año pasado en el 0,38% del PIB, el equivalente a 873 millones de euros.

Respecto del año 2017, la Generalitat ha reducido su déficit en 0,18 puntos, pasando del 0,56% (1.244 millones) al 0,38%, según ha informado al departamento de Economía y Hacienda, de que dirige Pere Aragonès. Si se toma como referencia el año 2010, en el que el déficit alcanzó un máximo histórico del 4,48% (9.100 millones), el ajuste supera el 90%, con una reducción de más de 8.200 millones en términos absolutos.

De hecho, en el 2018, asegura el departamento, la Generalitat presenta una situación de superávit estructural primario, es decir, que descontando el efecto del ciclo económico sobre las finanzas y el pago de intereses, las cuentas catalanas se encuentran en superávit. "Es el tercer año consecutivo que la Generalitat cierra el ejercicio con superávit estructural primario, un hecho muy relevante, ya que, de acuerdo con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE, la variable estructural de las cuentas públicas constituye un elemento esencial para la estabilidad presupuestaria de los estados", remarca la conselleria.

La reducción del déficit conseguida en el 2018 se explica principalmente por un incremento de los ingresos no financieros del sector público administrativo (SPA), es decir, la Generalitat, las entidades autónomas administrativas, el CatSalut y el Instituto Català de la Salut (ICS). En concreto, los ingresos vinculados a esta variable han aumentado en 917 millones con respecto a 2017 (un 3,8% más), gracias sobre todo a los mayores recursos de los adelantos del modelo de financiación, que aportan 685 millones del incremento total.

Con respecto a los impuestos gestionados por la Agencia Tributaria de Catalunya, destaca el incremento del impuesto sobre transmisiones patrimoniales, que sube un 3,6%, y el de actos jurídicos documentados, que lo hace un 7,5%. Destaca también la aportación del nuevo impuesto sobre bebidas azucaradas envasadas, con una recaudación de 42 millones, 19 más que en el 2017, mientras que la recaudación del impuesto sobre establecimientos turísticos aumenta un 16,2%, con un total de 61 millones.

Por su parte, el gasto de la Generalitat aumenta en 502 millones con respecto a 2017, hecho que supone una subida un 2%, hasta un total de 25.751 millones. Los conceptos que más han contribuido a elevar el gasto del 2018 han sido los gastos de personal, que han crecido un 4,2%; el gasto corriente, que lo ha hecho un 1,2%, y las transferencias corrientes, que suben un 1,6%.