Gas Natural Fenosa ha negado que haya mantenido "conversaciones" con el grupo portugués EDP para una posible fusión entre ambos grupos, que daría lugar a la cuarta eléctrica de Europa. Según ha explicado un portavoz de la compañía a EP, la energética presidida por Isidre Fainé no ha mantenido "ninguna conversación" con la empresa lusa para estudiar esta operación.

Según ha informado Reuters este mismo lunes, Gas Natural se ha acercado a su rival portuguesa EDP sobre una potencial integración que crearía un gigante ibérico con una capitalización conjunta de unos 35.000 millones de euros. Las negociaciones sobre la operación y su estructura potencial están todavía en una etapa preliminar y ésta podría no producirse, aseguran sus fuentes, aunque el presidente de Gas NaturaL ya se ha acercado al grupo luso para tratar el asunto.

De concretarse la transacción, se crearía un gigante ibérico que competiría cara a cara con la francesa Engie y EDF y no quedaría lejos de los grandes grupos europeos, Enel o Iberdrola. También supondría el pistoletazo de salida para la consolidación de las grandes eléctricas europeas, que buscan ganar tamaño y diversificar ingresos hacia las renovables para proteger sus beneficios de una mayor competencia y unos márgenes más estrechos. Una fusión entre Gas Natural y EDP tendría encaje estratégico por la fortaleza del grupo luso en renovables, mientras que Gas Natural sigue siendo un jugador importante en gas y carbón.

Los dos grupos serían además complementarios desde el punto de vista geográfico, especialmente en América Latina, donde el grupo español es fuerte en Chile y México y el portugués en Brasil y EEUU. "La combinación de las dos compañías es bastante atractiva ya que a Gas Natural le falta generación eléctrica en Latinoamérica y renovables. Pero la pata política será clave", ha asegurado un importante accionista de una de las dos compañías que no quiso ser citado.

Más allá de las fronteras

Cualquier intento de consolidar el fragmentado sector eléctrico europeo ha enfrentado dudas por parte de las autoridades de competencia europeas, que temen que pueda implicar subidas de precios para los consumidores en el futuro. Pero desde el sector ven una mayor implicación para operaciones transfronterizas desde la victoria en las elecciones francesas de Emmanuel Macron, un defensor de la creación de campeones nacionales para competir mejor con China o EEUU.

Por su parte, los presidentes de España y Portugal, Mariano Rajoy y Antonio Costa, dijeron en una cumbre reciente que los dos países van a trabajar para mejorar las interconexiones para las redes eléctricas y de gas de los dos países con Europa y es poco probable que los principales accionistas de EDP o Gas Natural muestren objeciones si la operación resulta atractiva. Según la agencia inglesa, una fusión entre Gas Natural y EDP iría en línea también con los esfuerzos de Criteria Caixa, el holding de participaciones industriales de Caixa, para reestructurar su cartera. Criteria, que también está presidida por Fainé, quiere centrarse en tener participaciones más pequeñas en grupos más grandes con menor influencia política pero mayores retornos financieros.

Actualmente está analizando una oferta por su participada Abertis lanzada por la italiana Atlantia que podría suponer reducir su 22 por ciento en el operador español hasta alrededor de la mitad. También vendió hace tres años su participación en Agbar a cambio de un 5 por ciento del grupo francés Suez. "Fainé quiere tener participaciones más pequeñas en empresas más grandes, como hizo con Agbar o está negociando con Atlantia para Abertis. Ahora está mirando a Portugal para hacer lo mismo con Gas Natural y EDP", ha explicado una fuente conocedora de las conversaciones.