"Los problemas no se resuelven haciendo huelgas, por eso están las mesas de negociación y eso es lo que lleva la paz social, que hablemos entre todos". Así lo ha dicho el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en el marco de una jornada del Círculo Financiero de la Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos del País (SEBAP), preguntado por la huelga general que ha convocado la Intersindical-CSC de cara el 11 de octubre en todo el territorio catalán.

En palabras del presidente de la CEOE, "los empresarios siempre hemos defendido la negociación y que lo mejor es llegar a acuerdos, siempre hemos sido capaces y ahora no tendría que ser diferente", ha explicado. Además, ha avisado de que "no creo que sea buena una huelga general, y menos en un momento de desaceleración económica poner más palos en las ruedas; yo creo que con voluntad se puede llegar a acuerdos".

¿A las puertas de una crisis industrial?

Los indicadores económicos hace unos meses que demuestran un ralentí de la economía -tanto española como catalana- y aunque el mundo empresarial se empeña en recordar que "no estamos en una crisis", los datos denotan una tendencia a la baja. Sin ir más lejos, hoy han salido los datos del crecimiento del PIB del Estado, que ha crecido un 0,4% el segundo trimestre, y es la más baja de los últimos cinco años.

Preguntado por esta situación, Garamendi ha explicado que "estamos en un momento de desaceleración económica", cosa que ha justificado con la globalización, diciendo que "hemos pasado de 50.000 a 200.000 las empresas que exportan al exterior, cosa que significa que todavía dependemos más de lo que pasa en el mundo". Al mismo tiempo, ha asegurado que "lo que hay que hacer ahora mismo es tomar medidas proactivas para la industria, porque es la clave de la economía española. Hace falta que la industria crezca y se fomente, y en Catalunya también a través de Foment del Treball se plantea un apoyo explícito a este sector". En definitiva, "donde hay industria hay empleo estable".

Pero lo que pasa a fuera no es la única justificación a las cifras: "Evidentemente en todo eso hay que sumar nuestra situación, una situación de inestabilidad política en que vamos de elecciones en elecciones". Garamendi ha criticado la situación política, diciendo que "a indefinición de un gobierno crea inestabilidad, que lleva a incertidumbre y eso lleva a una falta de confianza, cosa que se acaba traduciendo en los datos que estamos viendo: menos consumo, menos inversión y más ahorro", que no quiere decir otra cosa que la sociedad ha perdido confianza.