El economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Maury Obstfeld, ha expresado hoy su confianza en la situación política en España y que la "incertidumbre" asociada al proceso independentista de Catalunya "disminuirá".

El FMI ha rebajado hoy en una décima su previsión de crecimiento en España para el 2018, hasta el 2,4% por la situación en Catalunya, pero elevó una décima el crecimiento esperado para el ejercicio 2019, hasta situarlo en el 2,1%.

Obstfeld ha señalado en una rueda de prensa al Foro Económico Mundial de Davos, donde el FMI ha presentado la actualización de sus perspectivas económicas, que la rebaja refleja "alguna incertidumbre en torno a Catalunya, pero a la vez hay cierto optimismo, porque el crecimiento en la eurozona beneficiará en España" y "prevemos que este impulso prosiga en el 2019".

En el conjunto de la zona euro, el FMI ha elevado las previsiones hasta el 2,2% para este año y hasta el 2% el próximo, en los dos casos tres décimas más, como consecuencia de "un impulso más fuerte de la demanda interna y la mayor demanda externa".

"Confiamos que la situación política y la incertidumbre que eso causa disminuirá", ha señalado Obstfeld, quien ha destacado que se trata de un "asunto interno" de España, igual que lo es encontrar entre las dos partes "una vía para avanzar".

El economista jefe del FMI ha destacado que el crecimiento de España ha estado por encima del 3% durante varios años y que el país se ha beneficiado de reformas pasadas, por eso habrá un crecimiento "sano" durante los próximos años.

Fuentes del FMI han señalado que las reformas estructurales aportan a un país resultados de crecimiento durante un cierto periodo de años, como ha pasado en España, pero las tasas de crecimiento no son permanentes. Si España quiere elevar la tasa de crecimiento tendría que centrarse en fuerzas de crecimiento de largo plazo como la tecnología y la inversión en educación. "España tiene un problema actualmente y es una fuerza laboral poco cualificada", han señalado las fuentes.