El Fondo Monetario Internacional advierte que vincular las pensiones al IPC puede hacer peligrar el sistema. Entre las recomendaciones que hace el FMI después de la misión que sus técnicos han hecho en España destaca que revalorizar las pensiones de acuerdo con el IPC supondría destinar entre un 3 y el 4% más del PIB a pensiones hasta el 2050. Al mismo tiempo, el organismo ha rebajado una décima la previsión de crecimiento para España este 2018, hasta el 2,7%.

Para compensar este gasto, los técnicos subrayan en su informe que hacen falta "medidas estructurales" como por ejemplo aumentar la cotización mínima para los trabajadores autónomos y "vincular directamente la edad legal de jubilación a la esperanza de vida".

De cara al 2019, mantiene el pronóstico de incremento del PIB en el 2,2%. El organismo prevé una moderación del crecimiento ante un "entorno externo menos propicio" y de un "debilitamiento de la demanda interna". Después del 2019, se espera que el crecimiento se sitúe en torno al 1,75%.

Nuevos ingresos para hacer sostenibles las pensiones

El FMI hace una advertencia en relación a la revalorización de las pensiones en función del IPC, como se acordó en el Pacto de Toledo. Según el organismo internacional, esta medida tiene que ir acompañada de un "paquete de medidas" para poder hacer sostenible el sistema. El FMI advierte que esta sostenibilidad se pondrá en "peligro" si el aumento no se ve "contrarrestado" por otras "medidas estructurales".

El organismo advierte que "no se podrá evitar una futura reducción de las pensiones, aunque sea moderada", a menos que el incremento del gasto para las pensiones se vea compensado con nuevos ingresos. En más, el FMI ve "esencial" que el sistema de pensiones y su financiación "sea totalmente transparente" de manera que los futuros jubilados puedan tomar decisiones "informadas" sobre su vida laboral y sus ahorros. Por otra parte, el FMI defiende las reformas efectuadas los años 2011 y 2013 con el objetivo "de aliviar la presión sobre el sistema de pensiones".

"Riesgos a la baja" para la economía

El FMI advierte que "el ciclo económico está llegando a su madurez" y que "se están acumulando riesgos a la baja para la economía", tanto en el ámbito externo –marcado por el aumento del proteccionismo y el debilitamiento de las economías emergentes- como en el ámbito doméstico. Para el organismo, España se enfrenta a "importantes retos estructurales" que perjudican la evolución del PIB, como una deuda pública "notablemente elevada", una elevada tasa de paro estructural y "un lento aumento de la productividad". Ante esta situación, recomienda que las políticas públicas relancen el ajuste fiscal estructural y preserven "el espíritu de las reformas del mercado de trabajo".

Afinar la deuda para evitar nuevos recortes

La entidad dirigida por Christine Lagarde urge el gobierno español que aproveche unas condiciones económicas "todavía fuertes" para reducir la elevada deuda pública más rápidamente. De no hacerlo, advierte, España tendrá que aplicar nuevos recortes si la economía se ve afectada por 'shocks' futuros. El FMI considera que el objetivo de déficit del 1,8% anunciado por el gobierno español es "crucial y apropiado" e insta al ejecutivo de Sánchez a incluir un paquete de medidas "creíble" en los presupuestos del 2019 para demostrar que es capaz de llegar a este objetivo. Al mismo tiempo, exige que las medidas de reducción del déficit fiscal vayan acompañadas de las políticas para reducir las desigualdades y proteger los más vulnerables.

De nuevo, el FMI pide al ejecutivo español que impulse "reformas estructurales" para aumentar una productividad que ha mejorado pero que "se mantiene notablemente por debajo de los homólogos europeos".

"Vigilar" los créditos inmobiliarios y al consumo

El organismo internacional destaca que "la salud del sistema bancario sigue mejorando", aunque "emergen nuevos riesgos". En este sentido, dice que hay "que "vigilar" el mercado inmobiliario ante aumento de préstamos nuevos para la vivienda y el crédito al consumo, si bien de momento asegura que "no hay indicios claros que se esté produciendo una sobrevaloración generalizada de los precios inmobiliarios".