Ferran Latorre es el alpinista catalán del momento. Está a punto de culminar el mayor reto de su carrera y convertirse en el primer catalán que sube las 14 montañas más altas del mundo (más de 8.000 metros). Un hito que sólo 15 personas de todo el mundo han conseguido sin respiración artificial. El próximo y último bastión es el Everest. Antes, sin embargo, aprovecha las últimas semanas de preparación para pasear por el Mobile World Congress (MWC) y presentar la tecnología 100% barcelonesa de Satway Pro. O lo que es lo mismo, el Whatsapp de los teléfonos satélite. En esta entrevista en El Nacional, Latorre profundiza en el impacto de las nuevas tecnologías en el alpinismo. "Un deporte históricamente muy aislado y donde la tecnología ha tenido un gran impacto". De la incomunicación a la era de la hipersupercomunicación.
Esta es la duodécima edición del MWC y la cuarta del 4YFN. ¿Qué te aportan compañías como Verasat o Nexus?
Hace mucho tiempo que colaboro con Verasat y de hecho ellos lo que me han estado proporcionando es toda la conexión vía satélite tanto de voz como de Internet. En los últimos treinta años ha habido dos revoluciones del alpinismo: la primera fue el material de los años 80 y la segunda, la de Internet y las vías de comunicación. Satway Pro es una herramienta más en esta línea de comunicación global en un campamento base así como de subida a una cima de 8.000 metros.
Con Satway Pro queda cubierta una necesidad de comunicación vía satélite que hasta ahora tenían 4 millones de personas. ¿Qué impacto tiene la tecnología en el deporte y en concreto, en el alpinismo?
El impacto es mucho más bestia en el alpinismo que en otros deportes. De hecho, el alpinismo ha sido un deporte históricamente muy aislado y es donde la tecnología ha tenido un mayor impacto. Estás en espacios donde no hay acceso a la información, donde no hay Internet y prácticamente nada. La primera expedición que hice el año 1992 estuvimos incomunicados durante mucho tiempo. Hemos pasado de estar muy incomunicados a estar hipersupercomunicados.
El alpinismo ha sido un deporte históricamente muy aislado y es donde la tecnología ha tenido un mayor impacto
¿Cuál es el sentimiento de un alpinista cuando está subiendo una cima?
Con la comunicación y la tecnología se rompe el glamur de aquello que buscamos los alpinistas que es estar aislados del mundo. Sin embargo, también nos permite explicar nuestra aventura, existir y tener patrocinios. Si tú tienes la voluntad de explicar aquello que estás haciendo, lo puedes hacer. Se puede ir a la montaña sin comunicación porque la gran suerte es que la tecnología no deja de ser una elección.
¿Subirías a una montaña sin ningún tipo de comunicación?
Haría una expedición sin teléfono satélite. Ahora bien, no iría al Pirineo sin teléfono móvil porque eso ya existe y es como ir sin botas. También te reconozco que me he acostumbrado tanto a comunicar que acabaría echando alguna cosa de menos.
¿Se imagina hasta dónde puede llegar la tecnología en el mundo de la comunicación?
Se me hace difícil imaginar un mundo nuevo. Al menos conceptualmente. Sí que puede cambiar cualitativamente convirtiéndolo en mejor y más rápido. Por ejemplo, la realidad virtual podría ser una herramienta de entrenamiento y previsualización de montañas.
La realidad virtual podría ser una herramienta de entrenamiento y previsualización de montañas
La tecnología también hace el alpinismo más accesible a la gente.
Cuando trabajaba en el programa "Al filo de lo imposible" y no existía Internet, ya nos decían que hacíamos que las personas se aficionaran al mundo de la montaña. Me gusta hacer proselitismo del alpinismo y provocar estas ganas de hacer cosas.
¿Qué proyectos tiene ahora?
Acabar el proyecto de los 14 8.000. Sólo me queda el Everest. Me voy el 9 de abril y llegaré a la cima en torno al 20 de mayo. Y después, no lo sé. Me gustaría trabajar en el mundo de la comunicación para empresas y seguir atado a la montaña.
Acabar el proyecto de los 14 8.000. Sólo me queda el Everest. Me voy el 9 de abril y llegaré a la cima en torno al 20 de mayo
Una demostración final de proselitismo.
Busco inspirar. Es muy difícil suscitar una verdad que nadie conoce y todavía más en el mundo actual de las telecomunicaciones. Es muy difícil tener una idea que nadie ha tenido ya. Sin embargo, lo que intento es motivar a las personas para que sean optimistas con el futuro. Estoy convencido de que los retos están aquí, sí o sí, y en el fondo, tener retos en la vida te hace crecer y te genera una nueva felicidad.