El precio de la electricidad de los hogares españoles durante la segunda mitad del 2017 fue de 21,8 euros por 100 kilovatios hora (kWh), el quinto más alto de toda la Unión Europea, según los datos publicados este miércoles por la oficina europea de estadística Eurostat.

Por encima de la media europea

Este dato se sitúa ligeramente por encima de la media del bloque comunitario, que fue de 20,5 euros en el mismo periodo, y sólo es inferior a Alemania (30,5 euros), Dinamarca (30,1 euros), Bélgica (28,8 euros) e Irlanda (23,6 euros). Por el contrario, los países de la UE con el menor precio de la electricidad de los hogares fueron Bulgaria (9,8 euros), Lituania (11,1 euros) y Hungría (11,3 euros).

España se mantiene por lo tanto entre los países más cara en este aspecto, incluso a pesar de haber registrado una reducción del precio de la electricidad del 4,7% con respecto a la segunda mitad de 2016.

Además, España fue uno de los países europeos en que es menor la proporción de impuestos y tasas en la fijación del precio de la electricidad de los hogares, con un 21%. El porcentaje varía en gran medida entre los estados miembros desde el 69% y el 55% de Dinamarca y Alemania, respectivamente, hasta el 5% de Malta.

El gas, también más caro

Los datos de Eurostat también muestran que España estuvo en la segunda mitad de 2017 el tercer país con los precios más altos de gas (8,7 euros por 100 kWh). En concreto, España comparte el tercer lugar con Italia y sólo Suecia (11,3 euros) y Dinamarca (8,8 euros) superan esta cifra.

Por el contrario, los hogares de Rumania (3,1 euros), Croacia y Hungría (3,7 euros), Bulgaria (3,8 euros), Letonia (3,9 euros) y Lituania y Luxeburgo (4 euros) son los que menos pagan por el gas.