Endesa destina este año a Catalunya casi 24 MEUR en el Plan anual para la campaña de protección de los bosques, presentado hoy en la comarca del Bages, concretamente en la colonia Antius, en el término municipal de Callús. Este se vertebra, básicamente, en tres ejes principales: la limpieza y cuidado de la masa forestal que crece en torno a la red eléctrica, la realización de termografías y las revisiones exhaustivas de todas las instalaciones.

Este año, además, se ha consolidado el uso de la tecnología LIDAR que empezó a utilizarse el año pasado en la red de alta tensión de todo el territorio, un dispositivo que realiza un escaneo láser para determinar que la distancia entre la masa forestal y las infraestructuras es la correcta, además de hacer estudios de crecimiento de la vegetación.

Del total de 98.127 kilómetros de líneas eléctricas que Endesa tiene en Catalunya, el 53,7% son aéreas –o el qué es lo mismo, 52.681 kilómetros– y, por lo tanto, están sujetos de alguna manera a zonas boscosas o con vegetación. De esta manera, una de las tareas esenciales es la tala y poda selectiva de la masa forestal –árboles, sotobosque y arbustos– que crece en torno a las líneas eléctricas, respetando el espacio estipulado por la administración entre el bosque y los cables más próximos. Estos trabajos se realizan siguiendo los criterios de colaboración con agentes del territorio, como el cuerpo de bomberos, los Agentes Rurales, Parques Naturales de Catalunya o las administraciones, todas ellas especialmente sensibles a las zonas forestales.

Aparte de respetar estas distancias de seguridad, la Compañía ha empezado un estudio piloto en el Bages, único en la península, que permitiría reducir la masa vegetal que crece bajo las bases de los soportes eléctricos que tienen elementos de maniobra, es decir, de los palos de madera u hormigón, o bien de torres eléctricas, que tienen dispositivos, encargados de establecer o interrumpir el paso de corriente eléctrica.

Drones y helicópteros

Endesa utiliza, además, y desde la campaña del 2012, drones para comprobar el estado de la red eléctrica. Estos vehículos aéreos no tripulados están equipados con cámaras de alta resolución estabilizadas giroscopicamente que permiten captar imágenes de las líneas, especialmente en puntos de difícil acceso, y sin tener que interrumpir el servicio a los clientes. Se caracterizan por ser muy estables en pleno vuelo, lo cual permite hacer grabaciones de alta calidad. De esta manera se agilizan las inspecciones en detalle de los elementos del cableado aéreo.

Dentro de los programas de mantenimiento de las líneas eléctricas, y como excelente medida preventiva, la Compañía realiza revisiones termográficas de la red. Así, como mínimo una vez cada tres años, Endesa revisa en Catalunya todas las líneas aéreas de alta, media y baja tensión, así como otras infraestructuras eléctricas de relevancia, como por ejemplo las subestaciones.

Además, también se utiliza la tecnología láser para revisar –desde el helicóptero– que las distancias entre la masa forestal y las líneas eléctricas de alta tensión son las reglamentarias, o bien entre el cableado y cualquier objeto próximo. Por otra parte, los helicópteros que realizan las revisiones también llevan instalada una cámara de vídeo y/o fotografía de alta definición (HD), mediante la cual se puede observar el tipo de vegetación y su densidad, además de detectar defectos visuales que pueda haber en las instalaciones.