La vicepresidenta según y ministra de Trabajo del Gobierno, Yolanda Díaz, ha vuelto ha insistido a llegar a un acuerdo para convalidar la reforma laboral el próximo 3 de febrero en el Congreso. En esta ocasión, la vicepresidenta ha apuntado a uno de sus socios prioritarios, Esquerra Republicana, con el fin de presionar e intentar llegar a un acuerdo asegurando que le da pena que las razones por las cuales los republicanos se están negando a votar la reforma son políticas y no sociales. En este sentido, Díaz, ha asegurado que ella no negociará desde una visión política, sino para mejorar la vida de sus conciudadanos, concretamente aquellos más desfavorecidos. Ahora bien, a pesar de esta crítica, la vicepresidenta ha asegurado que la relación con los republicanos es muy buena, recordando que todas las leyes y reformas que el Gobierno ha sacado adelante han contado con el apoyo de la formación independentista y ha asegurado que confía en que la negociación acabará llegando a buen puerto.

Díaz ha hecho estas declaraciones en una visita a Barcelona donde se reunirá con los principales sindicatos, UGT y CCOO. El primer turno de visita ha estado en UGT, desde donde ha hecho estas declaraciones a las cuales ha añadido que "es muy difícil" decir que no a la reforma, ya que recupera los derechos de trabajadores después de 40 años basando el mundo laboral la precarización y la temporalidad. Además, ha añadido, una vez más que esta reforma es completamente estructural y que ayudará a aumentar los salarios de las personas, poniendo el ejemplo que un transportista de Barcelona cobrará unos 7.000 euros más cada año con la entrada en vigor de la reforma gracias a la aplicación de los convenios colectivos.

La vicepresidenta ha hecho estas declaraciones acompañada del secretario general de la UGT de Catalunya, Camil Ros, que ha aprovechado para pedir en todos los partidos políticos que convaliden el decreto, ya que desde los sindicatos preferirían que la reforma fuera ratificada por la mayoría de izquierdas que tumbó el gobierno de Mariano Rajoy, la que invistió Sánchez y la que aprobó los presupuestos, que incluye, Esquerra Republicana. En este sentido, también ha pedido a todos los actores implicados que se creen las condiciones necesarias porque eso sea posible. Con respecto a la reforma en sí, Ros, ha añadido que desde la UGT consideran que "es un buen acuerdo" aunque haya sectores que aseguren que le faltan cosas. Ahora bien también ha recordado que los sectores más conservadores dicen que sobra toda la reforma. "Es equilibrado, los trabajadores y trabajadoras ganarán. Ganará a la gente que trabaja para|por una empresa multiservicio al sector de transportes de mercancías que su salario se podrá ver incrementado en un 50%, unos 7.000 u 8.000 euros. En el sector del metal todavía más, unos 5.000 euros en el sector hostelería". Además, ha añadido que por fin se pone fin el que, en caso de duda, el contrato más precario posible y más temporal posible. "Ahora por defecto el contrato tendrá que ser indefinido", ha concluido Ros.

Horas más tarde, Díaz se ha reunido con el otro sindicato mayoritario en Catalunya, Comisiones Obreras. Antes de entrar a la reunión su secretario general, Javier Pacheco, ha insistido que la reforma laboral se tiene que aprobar si o si porque es un gran paso adelante para los trabajadores de todo el Estado. Concretamente, ha puesto especial énfasis en el hecho que la nueva reforma refuerza el valor democrático del diálogo social y su "práctica democrática" que supondrá un "cambio de tendencia" en el mundo laboral y aplicará la contratación indefinida como hecho normativo. Otro punto destacado por el líder de CCOO ha sido la recuperación de la ultraactividad y, en definitiva, la rearticulación de los derechos colectivos de los trabajadores, recordando que durante la última década se han tenido que negociar convenios sectoriales y de empresa a la baja para mantener estos derechos. Pacheco no se ha parado aquí y también ha aprovechado para recordar que la reforma laboral también llevará una nueva lógica en cuanto a los despidos, puesto que se luchará por la conservación de los puestos de trabajo con los nuevos ERTE, recordando que durante la pandemia se han salvado 3,3 millones de puestos de trabajo.

ERC quiere que se derogue la reforma del PP

Por la parte de ERC, ya ha reiterado en varias ocasiones que para aprobar esta reforma lo que se tiene que hacer es derogar la del PP. En una conferencia en Madrid, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès aseguró que es del todo "insuficiente". En una entrevista en TVE, el presidente aseguró que su planteamiento era y es la "derogación de las reformas del 2010 y el 2012", como también prometían el PSOE y Unidas Podemos, pero que ahora "no estamos ante esta derogación", sino ante una "reforma de la reforma". En este sentido, Aragonès aseguró que se trata de una "cuestión de contenidos", y que al final el resultado sea "una mejora de las condiciones laborales de los trabajadores a Catalunya y por extensión en el resto del Estado". Si bien ha dicho que el acuerdo con los agentes sociales tiene su "valor", también ha dejado claro que "a quien vota no son los sindicatos y la patronal, sino los diputados". Y los republicanos, ha remachado, "estamos muy lejos del acuerdo". De las conversaciones que mantengan dependerá el sentido final de su voto.