El president Pere Aragonès ha viajado a Madrid para defender el referéndum de independencia y la amnistía, y desafiar al Estado a sacarlo adelante. Pero no solo eso. Después de la conferencia en el Club Siglo XXI, el jefe del Govern mantuvo un encuentro fuera de agenda pero pendiente desde hace tiempo: una cena con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Y evidentemente, encima de la mesa, hubo un asunto muy candente: la reforma laboral que tiene que convalidar el Congreso en menos de un mes. Hoy por hoy, el nuevo marco laboral ni siquiera satisface potenciales socios como ERC, el PNV y EH Bildu y no cuenta con los números para salir adelante. Para Aragonès es "insuficiente".

En una entrevista este jueves por la mañana en TVE, el president de la Generalitat ha confirmado el encuentro, donde hablaron del "contexto político general", y también que continúan lejos del acuerdo alcanzado entre el gobierno español, los sindicatos y la patronal. En este sentido, Aragonès ha recordado que su planteamiento era y es la "derogación de las reformas del 2010 y el 2012", como también prometían el PSOE y Podemos, pero que ahora "no estamos ante esta derogación", sino ante una "reforma de la reforma".

El dirigente republicano ha asegurado que se trata de una "cuestión de contenidos", y que al final el resultado sea "una mejora de las condiciones laborales de los trabajadores en Catalunya y por extensión en el resto del Estado". Si bien ha dicho que el acuerdo con los agentes sociales tiene su "valor", también ha dejado claro que "quien vota no son los sindicatos y la patronal, sino los diputados". Y los republicanos, ha remachado, "estamos muy lejos del acuerdo". De las conversaciones que mantengan dependerá el sentido final de su voto.

En cualquier caso, Pere Aragonès ha rechazado el argumento verbalizado por el ministro Félix Bolaños, que "votar en contra es votar la reforma del PP del 2012". El jefe del Govern ha replicado que no dejarán de ser "ambiciosos" por ello, porque es un "compromiso con los electores", también del PSOE y Unidas Podemos.

"Error histórico"

Con respecto a la mesa de diálogo y el conflicto político, el president de la Generalitat ha pronunciado el mismo discurso que unas horas antes en el Club Siglo XXI. Por una parte, ha reclamado "trabajar sobre propuestas concretas" al gobierno y discutir partir de ellas. "No nos han transmitido ninguna propuesta", ha lamentado en este sentido, retándolos nuevamente a "atreverse a ganar un referéndum y aceptar que pueden perderlo". Por otra parte, también ha recordado que "estamos ante una oportunidad histórica" y que alternativas como un posible gobierno del PP y Vox "no deben usarse para dilatar la negociación". Y ha remachado: "Cometería un error histórico si no aprovecha esta oportunidad". No ha querido poner plazos concretos, pero ha defendido que queda la mitad de la legislatura española por delante.

Villarejo, "máxima transparencia"

Otro frente de actualidad, las palabras del excomisario José Manuel Villarejo vinculando el CNI con los atentados del 17-A en Barcelona y Cambrils. Como ya hizo ayer, el president de la Generalitat "ha compartido la duda sobre la credibilidad" de Villarejo, pero también ha subrayado la "gravedad" de sus afirmaciones y quien era este personaje. "No estoy acusando a nadie", ha dejado claro Aragonès, además de exigir máxima transparencia: "Que sean claros por parte del gobierno del Estado. Cuando quiere borrarse el tema, se deja espacio para las dudas".