Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha encargado la fabricación de 42 trenes a la empresa francesa Alstom para sustituir la mayoría de convoyes de las líneas 1 y 3 en la que es la operación de compra de material móvil ferroviario más importando de la historia del metro. El contrato tiene un importe de 268 millones de euros e incluye la producción y entrega de los trenes en dos años y medio.

El reloj empezará a contar a partir de la fecha de formalización, prevista para finales de septiembre. Con la retirada de las series 3000 y 4000, los trenes más antiguos del parque móvil del metro, la compañía acelera el "proceso de renovación" para aumentar la fiabilidad del servicio y para eliminar "una parte de la presencia de amianto" a la red.

La oferta integradora de Alstom ha resultado la que ha obtenido una puntuación más alta según un baremo que ha tenido en cuenta tanto el precio ofrecido como las características técnicas y los plazos de fabricación.

Así, Alstom se ha comprometido a entregar un primer tren para la línea 1 y otro para la línea 3 sólo 11 meses después de la firma del contrato.

De acuerdo con los pliegos, los nuevos trenes se han diseñado con criterios de sostenibilidad: estructura ligera, bajo consumo energético, elevadas tasas de recuperabilidad y reciclabilidad de los componentes, fiabilidad técnica y facilidad de mantenimiento. Las unidades, que estarán formadas por cinco coches interconectados, se equiparán con telemandos y sensores para una gestión óptima del mantenimiento del material móvil.