El presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, ha reiterado que las contrataciones del ente "se han hecho, se hacen y se harán de forma impecable técnica y jurídicamente", y ha asegurado que pone la mano en el fuego por el trabajo que se ha realizado no solo en el tiempo que lleva presidiendo la institución, sino en los años anteriores y los que vendrán.

Cambra ha subrayado que el consejo de administración del Puerto es "muy plural" porque tiene representación de la Generalitat, el Estado y muchas otras instituciones, por lo que las contrataciones se deciden de forma coral. Preguntado por su relevo, ha asegurado que no tiene "ninguna urgencia", aunque mantiene su voluntad de ser relevado cuando se forme gobierno en Catalunya.

Cambra ha explicado que los cruceros aportan al PIB catalán más de 500 millones de euros, y ha enumerado como prioridades consolidar y desestacionalizar la oferta, fidelizar a los cuatro grandes grupos de cruceros —que suponen el 95% del total— y potenciar el puerto base.

Sin efectos del 155

Además, ha señalado que el Puerto trabaja para recuperar el proyecto original de accesos ferroviarios en la parte sur de la infraestructura, y ha admitido que llevará tiempo: "Difícilmente estará antes de 2023".

Sobre los efectos de la aplicación del artículo 155 en el Puerto, ha señalado que la Generalitat "no tiene competencias en el día a día, por lo que no ha afectado", y solo lo habría hecho en el caso de tener que nombrar un nuevo presidente del ente, una potestad que sí tiene el Govern.

Preguntado por la ausencia del Puerto de Barcelona en una misión comercial en Argentina en noviembre, por petición del Gobierno, Cambra ha expuesto: "Se nos pidió indirectamente desde el Ministerio". Ha apuntado que se le transmitió que el Consejo de Ministros había decidido "que no hubiera delegaciones oficiales catalanas en misiones en el exterior, no solo del Puerto".