El consumo crecerá en Espanya durante los próximos dos años, pero de forma moderada, con subidas del 5,7% en el 2022 y de los alrededores del 3,6% en el 2023. Eso será posible, sin embargo, si la vacunación permite que no se apliquen nuevas restricciones, según CaixaBank Research. Este es el pronóstico que hace un documento de Consumo que ha elaborado la entidad en el cual analiza la evolución del consumo de los hogares, principal componente del PIB y considerado una señal de la salud de la economía y del bienestar de la sociedad después de la bajada causada por la covid-19.

Crece el consumo

En concordancia con el informe presentado, el consumo seguirá creciendo en los próximos años gracias a la campaña de vacunación de la Covid-19, pero lo hará de forma moderada a causa del aumento de los precios de la energía y los cuellos de botella en las cadenas globales de distribución. "A medida que vayan remitiendo durante el 2022, creemos que la recuperación del mercado laboral, la mejora de la confianza del consumidor, el mantenimiento de unas condiciones financieras acomodaticias y el impulso que supondrán los fondos Next Generation EU seguirán sustentando la recuperación del consumo", dice el informe.

Efecto pandemia

El centro de investigación de CaixaBank también manifiesta que la imposibilidad para consumir muchos servicios durante las restricciones en el 2020 y la consecuente generación de ahorro forzoso, que estima en unos 46.600 millones de euros, el 3,7% del PIB del 2019, está reavivando el consumo después de la vuelta a la actividad. Desde CaixaBank Research creen que el ahorro de la ciudadanía durante la pandemia ha sido sustancial, pero muy heterogéneo. Según comunican, la distribución del exceso de ahorro entre las rentas bajas, medias y altas ha sido del 4%, el 58% y el 38%, respectivamente, y se concentra sobre todo en las personas de más de 60 años.

Ahorro acumulado

No obstante, hoy día, el ahorro acumulado ya se está deshaciendo en un 100% en el caso de rentas bajas, en un 67% en las medias y en un 36% en las altas, lo cual está impactando de forma positiva sobre el turismo, el ocio y la restauración. Por otra parte, el documento manifiesta que los consumidores suelen gastar más durante la primera semana del mes y que este patrón es especialmente acusado entre las rentas bajas y los jóvenes, mientras que los mayores de 60 años y las rentas altas acostumbran a gastar de forma más uniforme.

Con todo, a causa de los cambios en los patrones de consumo, la inflación a la cual hizo frente el consumidor medio en el 2020 fue del 0,1% y todavía mayor para las personas de más de 60 años y de rentas bajas, según los datos de CaixaBank Research.

 

Imagen principal: La factura del consumo de la luz/ Europa Press