Codorniu ha asegurado que analizará el riesgo que supone para ellos una posible declaración de independencia. Ante la probabilidad de un traslado de domicilio social, desde la compañía han explicado, en declaraciones en el ACN, que sería una decisión difícil de tomar, pero que se tiene que valorar, ya que el grupo tiene "una responsabilidad empresarial".

En este sentido, la dirección general de Codorniu no descarta poner sobre la mesa "el riesgo económico global" que existe con el actual escenario político. La empresa vitivinícola también ha lamentado que esta crisis afecte "indirectamente a todos los empleados, clientes, proveedores o colaboradores" que trabajan con Codorniu repartidos por toda la geografía española. "Es inconcebible que empresas catalanas, con ánimo de generar puestos de trabajo y riqueza en todo el país tengan que pagar las consecuencias de esta situación", han destacado.

El grupo también ha insistido en su comunicado en que son "una empresa catalana y también española, la más antigua del país, desde 1551," y han aclarado que no están "unidos al independentismo" y que no tienen "nada que ver con este proceso político, ni ningún otro".

Esta posición de Codorniu llega después de que Freixenet también haya abierto la puerta a salir de Catalunya en caso de independencia.