En Catalunya se registraron este mes de marzo un total de 238.360 cuentas de cotización, unas 2.339 más que el mismo mes del 2020, cuando estalló la pandemia del coronavirus y se destruyeron unas 22.000 empresas. De esta manera, se ha recuperado un 11% del tejido empresarial que se destruyó en la primera ola|.

Así lo apunta el monográfico 'Efectos de la pandemia sobre el tejido empresarial. Un análisis por demarcaciones, sector y dimensión', elaborado por Cambra de Barcelona, que destaca el peso de las microempresas, que supuso el 90% del tejido empresarial destruido. Dentro de estas, las del sector servicios registraron reducciones considerables, especialmente el comercio y la hostelería, así como actividades de información y comunicación, administrativas, inmobiliarias y culturales.

Las microempresas lideran

Un año después, las microempresas también han liderado la recuperación del tejido empresarial. Concretamente, aumentaron un 1,2% (+2.230 emprendidas), mientras que el volumen de pymes se mantuvo estable y las que tienen más de 250 ocupados se incrementaron en un 2,2% (+26).

Analizando el crecimiento por demarcaciones, el aumento de las cuentas de cotización oscilaron entre el 0,3% de Lleida, donde menos, y el 1,9% de Tarragona, donde más creciero . Por sectores, las de la construcción han destacado en su recuperación, las de la hostelería y el comercio también presentaron una evolución positiva, mientras que el resto, como las actividades administrativas, inmobiliarias y artísticas, entre otros, mantienen los descensos.

Una crisis "corta y brusca"

Después del estudio, la Cámara constata que la crisis económica derivada de la covid ha sido "exógena corta y brusca" a diferencia de la crisis financiera del 2008, y que la recuperación está siendo "relativamente rápida" en comparación con el anterior. En este sentido, afirma que la recuperación ya se empezó a palpar justo después de la desescalada, pero que se vio interrumpida por las posteriores olas y restricciones.

Por otra parte, el estudio también cita los ERTE como una política excepcional que permitió mantener el empleo y afrontar la crisis de una manera mucho diferente que las anteriores. Así mientras la economía caía un 11,5% la ocupación no lo hacía en la misma proporción -retrocedía un 3%- gracias a esta medida, que contabiliza a los trabajadores en ERTE como ocupados.

La media de trabajadores incluidos en un expediente de regulación temporal de empleo en Catalunya se situó en los 290.984, uno cifra que se sitúa lejos del pico máximo registrado en abril del año pasado con 680.000 personas.

La clave, los fondos europeos

Por último, la Cambra sitúa la evolución de la situación sanitaria y los fondos Next Generation como factores "clave" para que la recuperación continúe adelante y no quede interrumpida. Por eso, avisa sobre una retirada "rápida y brusca" de algunas restricciones antes que se alcance la inmunidad de grupo o la suspensión de los ERTE y los ICO.