Los ingresos del 20% de catalanes que ganan más dinero son seis veces superiores a los del 20% que ganan menos, según se ha puesto de manifiesto en la presentación de la Memoria socioeconómica y laboral de Catalunya. En un contexto de reiterados mensajes y datos de recuperación y consolidación económica, no es de extrañar que el Consell de Treball Econòmic i Social de Catalunya (CTESC) se muestre preocupado por unas cifras de desigualdad y pobreza que, a pesar de reducirse medio punto respecto del 2014, todavía se encuentran cuatro décimas por encima de 2009.

Un 19% de los catalanes sigue en riesgo de pobreza y si además se incluye a los menores de 16 años, entonces la alarmante cifra llega hasta el 27,9%. El CTESC considera que es indispensable un "replanteamiento" del sistema de protección social que actualmente está diseñado en función de la trayectoria laboral, hecho que supone que muchos usuarios se acaben quedando sin derechos de cobertura. Más políticas públicas para reducir las desigualdades económicas y sociales. Ahora bien, sin educación y formación, que son "claves", será muy complicado reducir de manera sistemática estas desigualdades, ha señalado la consellera de Treball, Benestar Social i Famílies, Dolors Bassa.

No es suficiente

El presidente del CTESC, Lluís Franco, ha explicado que la reducción de la desigualdad de 2015 con respecto al 2014 se debe a la consolidación del proceso de recuperación económica, que ha estado muy ligado a la creación de nuevo empleo. Pero no es suficiente, nunca es suficiente en la firme voluntad de erradicar la pobreza. En este sentido, el CTESC ha reclamado un nuevo sistema de protección más eficiente en la disposición de recursos capaces de garantizar las coberturas necesarias para todas aquellas personas que se encuentran en situaciones vulnerables.

La recuperación económica ha ayudado pero no tiene por qué seguir ayudando siempre o al menos no tanto como hasta ahora, ya que se estima que el PIB catalán siga creciendo este 2016 pero a un ritmo inferior al de 2015. Del 3,6% al 2,8%. El empleo también es un buen reflejo de cómo evoluciona una sociedad alineada con su desigualdad y, en este sentido, Catalunya ha registrado un crecimiento de la población ocupada del 1,5% con respecto al 2,1% de 2014 y con un sector industrial que ha vuelto a ganar peso gracias a un incremento del número de puestos de trabajo del 4,6%.

Potenciar la estrategia de la economía catalana

Para todo, se tienen que seguir potenciando los factores estratégicos de la economía catalana: investigación, innovación, infraestructuras, medio ambiente y sostenibilidad. La innovación ya presenta signos positivos pero no hay que descuidar ni los calendarios ni los presupuestos en infraestructuras, las energías renovables ya se están haciendo un lugar en la generación eléctrica pero todavía se tiene que trabajar en la reforma del modelo movilidad para reducir emisiones y vulnerabilidad social y económica a través del transporte público así como en estrategias para reducir las diferencias de género en los diferentes niveles educativos.

Y es que el hecho de que los ingresos del 20% de catalanes más ricos sean seis veces superiores a los del 20% de catalanes más pobres no quiere decir otra cosa sino que todavía queda mucho trabajo por hacer. Sobretodo, si este gap de desigualdad es ahora más grande que siete años atrás. Para seguir avanzando, se necesita a todos: el 20% más rico, el 20% más pobre y el 60% de por medio. Unidos y a poder ser, cada vez menos desiguales.