La catástrofe económica que auguraban algunos sobre Catalunya y el proceso no se ha cumplido. De hecho, Catalunya sigue creciendo más que la media de España, y registra un crecimiento del 3,4% en el 2017, suponiendo un peso del 19,2% del total de la economía española, el porcentaje más alto desde el 2020. Estos datos se han hecho públicos hoy durante la Memoria Económica de Catalunya 2017, del Consejo General de Cámaras de Catalunya y patrocinada por el Banco Santander.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, también lo ha dicho a la clausura de la presentación de la Memoria: "Catalunya va bien a pesar de la operación institucional y mediática para hacer creer que Catalunya no va bien", a la vez que ha asegurado que Catalunya "sería un país mejor" si tuviera más recursos y más competencias fiscales.

En este sentido, Torra insiste: "Seguro que recuerdan como ministros del govierno español y medios de comunicación, día tras día, pronosticaban las siete plagas bíblicas que tenían que caer sobre Catalunya, como el derrumbo de la economía o el cierre de empresas". Y ha continuado: "ante toda aquella operación hoy tenemos cifras sólidas que nos demuestran todo lo contrario".

Y es que ni la "politización del discurso de la fuga de empresas de algunos grupos políticos para sembrar el caos" de lo que hablaba ayer la consellera Àngels Chacón, ni la avalancha de amenazas de algunos asegurando que el proceso hundía la economía catalana, se han hecho patentes a las cifras. El informe evidencia que Catalunya crece más que España, y que el potencial industrial y "los fundamentos|cimientos sólidos" de la economía catalana han permitido que Catalunya se recupere más rápidamente de la crisis que el Estado. Además, según la Cámara, Catalunya ha salido de la crisis "con un crecimiento más equilibrado que en el pasado".

2017, el PIB llega a niveles pre-crisis

El 2017 ha sido el año en que el PIB por cápita de Catalunya ha alcanzado el nivel que tenía antes de la crisis, en el 2007, con una cifra entorno a los 29.500 euros por persona. Se trata del mayor ritmo de crecimiento del PIB de Catalunya en comparación con la media estatal por quinto año consecutivo, que hace que el peso de la economía catalana haya subido hasta el 19,2% en el 2017, el porcentaje más alto desde el inicio de siglo.

Según el informe, esta bonanza se explica por el sector industrial, "por el proceso de reindustrialización" que se está produciendo, ya que el peso de la industria en la economía catalana sube hasta el 22,1%, el porcentaje más alto desde 2008. De todos modos, el peso del empleo industrial se mantiene en niveles mínimos del 15%, lo que nos dice que tenemos una industria menos intensiva en trabajo y más intensiva en capital.

El turismo y la construcción también mejoran

El balance de la Memoria focaliza las mejoras, aparte de la reindustrialización y el crecimiento sostenido, también en el turismo, la construcción y la diversificación de mercados. Teniendo en cuenta los últimos 10 años, el turismo extranjero en Catalunya ha aumentado por encima del turismo nacional, y "ha ido acompañado de una mayor calidad mesurada según el gasto realizado por los turistas". En datos, el número de turistas extranjeros ha aumentado un 33% acumulado pero el gasto asociado ha crecido un 81%, lo cual quiere decir que el gasto por turista ha crecido casi un 50% en la última década.

Al mismo tiempo, la construcción crece pero su peso en la economía catalana todavía está a niveles muy bajos (4,8% del VAB), hecho que aleja el peligro de una posible burbuja en este sector. Por último, las ventas dirigidas al mercado español han disminuido su peso a favor de las ventas dirigidas al mercado internacional (las primeras representan el 35,5% y las segundas el 64,5%). Además, ha aumentado la diversificación de las exportaciones a los mercados exteriores porque las dirigidas fuera de la UE han crecido bastante más que las exportaciones en la UE.

La innovación y la pobreza, tareas pendientes

Catalunya todavía tiene trabajo a hacer, sobre todo en términos de R+D si se quiere llegar a equiparar con el resto de países europeos. "No sólo se invierte menos en R+D sino que, además, el porcentaje de empresas que realizan innovaciones tecnológicas sigue bajando". Según la Encuesta del INE, sólo el 14,3% del total de empresas han hecho innovaciones tecnológicas en el 2016 (último dato disponible), un porcentaje muy inferior al 27,4% de 2007.

Otra tema pendiente es la desigualdad y la pobreza. Desde el Consejo de Cámaras explican que "el factor más importante a la hora de explicar las diferencias en las tasas de pobreza entre Catalunya y Europa es la tenencia o no de hijos". Por lo tanto, mirando los datos, en Catalunya los hogares sin hijos dependientes tienen una tasa de riesgo de pobreza inferior a la europea (entorno al 15%), mientras que en los hogares con hijos la tasa de riesgo de pobreza en Catalunya escala hasta el 23%, mientras que en Europa se sitúa en el 19%.

Estos resultados "demuestran las escasas ayudas y servicios públicos de cuidado que hay a nuestro país", aseguran. Al mismo tiempo, en el mercado laboral hay otro foco de pobreza. En Catalunya, la tasa de pobreza en el trabajo ha subido en el 2017 hasta el 12,2% y es una de las más elevadas de la zona euro.