La Cambra de Comerç de Barcelona ha presentado este jueves el informe sobre la 'Contribución del sector empresarial catalán al crecimiento económico y al bienestar social 2017-2020'. La entidad presidida por Miquel Valls ha calificado el periodo 2007-2016 como la "década perdida" de la economía catalana y ha estimado que para recuperar los niveles de paro previos a la crisis (un 6,5% el cuarto trimestre de 2007) de cara a 2020 haría falta crear 16.000 nuevas empresas.

Más concretamente, cada empresa tendría que tener de media 8,9 asalariados y eso generaría un crecimiento anual de la ocupación en torno al 2,1%. Asimismo, haría falta que cada empresa invirtiera 10.119 euros por trabajador. Eso revertiría en beneficio de la productividad y de los salarios reales, que se incrementarían un 0,4% anualmente.

Las previsiones de crecimiento siguen igual

Previamente a la presentación del estudio, la Cambra y el AQR-Lab UB han comunicado que se mantienen sus previsiones de crecimiento de la economía catalana por 2016 en un 3,3% y para 2017 en un 2,7%. De hecho, consideran que la situación económica no ha cambiado en los últimos tres meses y prefieren mantener las previsiones que avanzaron hace tres meses, aunque estas estimaciones de crecimiento económico son más optimistas que las publicadas por otras instituciones, tal como ha recordado Valls. La Cambra basa su pronóstico en los buenos datos de la encuesta de coyuntura empresarial, la positiva recuperación del empleo y el ritmo de la demanda interna.

Según el estudio de la Cambra, la desaceleración de la economía catalana durante 2017 estará motivada por factores externos como la subida del precio del petróleo, el efecto del impuesto de sociedades o la retirada gradual de los estímulos monetarios por parte del Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, la entidad señala los factores políticos como los principales riesgos para la economía catalana de cara a 2017 y considera "grandes interrogantes" el efecto del Brexit, el camino que siga el gobierno de Trump en EE.UU. o las elecciones europeas previstas para este año.

Falta de presupuestos

A nivel interno, Valls ha señalado la falta de presupuestos de la Generalitat para 2017 como uno de los riesgos potenciales para la economía catalana, pero ha valorado que este factor está en vías de resolución. Según el presidente de la Cambra de Comerç, la aprobación de las cuentas públicas mitigaría las incertidumbres políticas durante este 2017. A medio plazo y sobre el referéndum, Valls ha reiterado la posición del Consejo de Cámaras de Catalunya a favor de un referéndum de independencia acordado con el Gobierno español.

De cara al último compas de 2016, la Cambra estima que el PIB catalán cerrará el año con un crecimiento del 3,3%, muy similar al 3,4% registrado en 2015 y una décima superior al crecimiento estimado por el INE para el conjunto de la economía española (3,2%). La Cambra considera que la fortaleza de la demanda interna está compensando el efecto negativo de la subida del petróleo y eso ha permitido que la economía crezca un 0,6% intertrimestral durante el cuarto trimestre de 2016, una cifra que se mantendrá estable durante el primer trimestre de 2017.