La Cambra de Comerç de Barcelona ha advertido que un nuevo paro de la economía con un grado de restricción similar al mes de marzo significaría la pérdida de casi 3.000 millones de euros adicionales en quince días en términos de reducción del VAB agregado de la economía catalana.

Como alternativa a un nuevo confinamiento, la corporación ha reclamado la realización "masiva" de test rápidos más allá del ámbito sanitario público. "La situación actual de la pandemia en Catalunya es insostenible y exige actuaciones para frenar los contagios, pero en ningún caso a costa de la actividad económica, en especial de las pymes, y de los mismos trabajadores", ha manifestado el ente cameral en un comunicado.

Los test de antígenos

La comisión de salud de la corporación ha destacado las posibilidades que ofrecen los test de antígenos, más baratos y rápidos que las pruebas PCR. La Cambra de Comerç ha reconocido que estos no son la solución "absoluta" a la pandemia pero ha afirmado que abren la posibilidad a ser aplicados de forma masiva y realizar cribados rápidos a un menor coste. Esta vía tendría que estar acompañada de otras medidas para aislar los casos positivos y rastrear sus contactos.

A fin de que la adopción de estos test sea efectiva, la Cambra de Comerç considera "necesario" extender su uso entre la población y facilitar el uso generalizado haciendo los cambios normativos correspondientes en ámbitos como las residencias, farmacias, empresas y escuelas, entre otros. Asimismo, ha propuesto adquirir y suministrar test más allá del sistema público y ponerlos a disposición de la ciudadanía.

Por este motivo, la Cambra de Barcelona ha instado a las administraciones competentes a elaborar un plan para facilitar la distribución y comercialización de test de antígenos de la forma más generalizada posible y garantizar la correcta aplicación para la detección de casos positivos.

Este plan permitiría llevar a cabo acciones en diferentes colectivos y sectores de actividad de forma controlada, incidiendo más directamente en aquellos espacios más afectados o con más riesgo, así como extender y normalizar el uso de test rápidos entre la población con la realización masiva y reiterada de pruebas combinada con el aislamiento de casos positivos.

Liberalización en la distribución de los test

La corporación ha destacado que la liberalización en la distribución y comercialización de los test tendría ventajas no sólo para la detección de casos, sino también para la reducción del riesgo de transmisión, la posibilidad de hacer cribados poblacionales y la contribución para evitar el "colapso" del sistema sanitario, en especial de la atención primaria.

Así, permitiría controlar la evolución de la pandemia con medidas menos restrictivas de la actividad económica y daría respuesta también a la demanda del mercado, facilitando las nuevas pruebas en los sectores económicos con toda la información y calidad necesarias. "Hay que contar con todos los actores del sistema y la sociedad desde la corresponsabilidad y la colaboración, para frenar la curva, proteger la salud y reactivar la economía cuanto antes mejor", ha concluido.