El último capítulo para la sucesión a la presidencia en la Cámara de Comercio de Barcelona se acerca. Después de que este mediodía el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) haya desestimado la suspensión cautelar del decreto electoral de la Generalitat que regula el procedimiento de elecciones en las trece cámaras de comercio catalanas, dando vía libre al voto electrónico, el Departamento de Empresa ha convocado las elecciones para el próximo día 8 de mayo del 2019.

Así pues, 682.000 empresas estarán llamadas a votar, y podrán optar por el voto electrónico presencial el día 8 de mayo, o bien entre los días 2 y 7 de mayo, en caso de que opten por el voto electrónico remoto. La votación de los candidatos a propuesta de las organizaciones empresariales se realizará en junio, mientras que la de los candidatos de las empresas de mayor aportación voluntaria se hará de acuerdo con los reglamentos de régimen interior de cada cámara. Las candidaturas elegibles se tendrán que haber presentado entre el 12 y el 25 de febrero de 2019.

Luz verde en el voto electrónico

La convocatoria llega después de que este mediodía el TSJC desestimara la suspensión cautelar del decreto electoral de la Generalitat del 31 de julio que incluye el voto electrónico como requisito, y que un elector había impugnado. La impugnación hizo enraderir la convocatoria de estas elecciones, que decidirán quien|quién succeïrà el actual presidente de la Cámara de Barcelona, Miquel Valls, que ya lleva|trae más de 16 años al cargo.

Según la normativa, las candidaturas a la presidencia se tienen que presentar antes del día 25 de febrero del 2019. Hasta el momento, hay cuatro candidatos a suceder Valls: Enric Crous (Cacaolat), Ramon Masià (abogado y economista), Carles Tusquets (banco Mediolanum) y José María Torres (Numintec). Con todo, fuentes de El Nacional aseguran que podría haber un quinto candidato. 

Según la Generalitat, la aplicación del voto electrónico en estas elecciones era un requisito necesario, que pretende aportar transparencia y fomentar la participación de los votantes, ya que a las últimas elecciones de la Cámara sólo participó el 1,8% del censo.